El director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Joan Groizard, ha presentado este miércoles el PERTE de las energías renovables a las empresas vascas. Un ambicioso prorama europeo que aportará más de 6.900 millones de dinero público que vendrán acompañados de otro 9.500 millones desde el sector privado en el conjunto de España, pasando a ser el motor tractor de 280.000 puestos de trabajo sostenibles y de calidad. En Euskadi, donde las renovables aumentaron en 2,7 puntos su cuota en el mix energético en 2020 -llegando al 16,2%-, Groizard ha destacado el importante papel de Euskadi, al que se le ha definido como "un territorio clave para la descarbonización de la economía".

De entre los proyectos vascos, el director general del IDAE ha destacado el ambicioso proyecto en el que lleva meses trabajando Saitec y el centro de ensayo de energías marinas Biscay Marine Energy Platform (BiMEP): la instalación de los aerogeneradores más grandes del mundo en una plataforma flotante frente a Armintza, capaces de generar 15MW de potencia cada uno. Según Joan Groizard, la plataforma "puede liderar el despliegue de la eólica marina si aprovechamos bien las sinergias de los fondos del Plan de Recuperación".

Con el PERTE de las energías renovables, el Ejecutivo aspira a producir un total de 4GW en 2030 a través del hidrógeno verde, "una de las apuestas más importantes". El director general del IDAE ha apuntado en 'Crónica Vasca' precisamente las fortalezas del Corredor Vasco del Hidrógeno por su apuesta integral en toda la cadena de valor. En esa misma línea se han pronunciado tanto Denis Itxaso, que ha hecho hincapié en el "papel destacado" que van a tener las empresas vascas en este PERTE, "especialmente en los proyectos ligados al hidrógeno verde".

Hasta ahora, el Gobierno central ha lanzado las siguientes convocatorias de este PERTE:
  • Impulso de la cadena de valor del hidrogeno verde (desde fabricación de componentes a prototipos de nuevos vehículos o proyectos de electrolizadores para producir hidrógeno renovable a gran escala): 250 millones.
  • Proyectos pioneros de hidrogeno renovable (proyectos con viabilidad comercial, para la producción y consumo local de hidrógeno en sectores de difícil descarbonización, como la industria o el transporte pesado): 150 millones.
  • Proyectos piloto singulares de comunidades energéticas (Impulso de la innovación social y la participación ciudadana en energías renovables, eficiencia energética, movilidad eléctrica, gestión de la demanda): 40 millones.
  • Proyectos de I+D en almacenamiento energético (para organismos de investigación y universidades como para empresas con actividades innovadoras): 50 millones (ampliables a 150 millones).