Economía

Los economistas vascos piden pacto de rentas y bajar el IVA para paliar el frenazo del PIB

El informe del Colegio Vasco de Economistas alerta de que la subida de tipos del BCE va a ralentizar la actividad y el consumo

21 julio, 2022 14:43

El 56% de los economistas vascos consideran que la situación económica va a empeorar después del verano, mientras que prácticamente ese mismo porcentaje (el 55%) entiende que el escenario ha ido a peor ya en los últimos meses. Los expertos consultados por el Colegio Vasco de Economistas ponen dos recetas sobre la mesa para paliar el frenazo del PIB tras el verano: promover más pactos de rentas en las empresas que saquen a los salarios de la congelación y bajar el IVA en segmentos como alimentación o energía.

El último Ekonometro de este colegio, correspondiente a junio 2022, que vuelve a la senda del pesimismo y muestra un índice de confianza negativo de estos profesionales principalmente por el efecto de la inflación. Más de la mitad de los economistas consultados creen que el escenario económico va a ir a peor debido al encarecimiento de los precios. Solo el 22% considera que la situación va a mejorar.

Como medidas ante la escalada de precios, los 450 economistas consultados señalan a un pacto de rentas como mejor alternativa para mejorar el poder de compra, seguida de una bajada de impuestos al consumo como el IVA sobre alimentos, energía o carburantes.

Christine Lagarde, Presidenta del BCE

Christine Lagarde, Presidenta del BCE

Subida de tipos del BCE

Sobre la subida de tipos que ha activado este jueves el Banco Central Europeo (BCE), el colegio vasco ha puesto de manifiesto que la medida "va a frenar la economía" ya que aunque se contengan los precios puede haber una contracción del consumo.

Respecto a los factores que más afectan a la competitividad de la economía vasca, los consultados señalan en primer lugar el precio de la energía y a cierta distancia y en segundo lugar, los costes salariales.

Como mejores oportunidades para el crecimiento de la empresa se sitúan para la mayoría las generadas por el sector de la energía, seguidas de las que representan los profesionales preparados y adaptados a las necesidades de las empresas. Por detrás se encuentran las inversiones en I+D+i y en transformación digital y, después, las ayudas recibidas a través de los fondos europeos.