Economía

Las Haciendas vascas recaudan un 26,5% más del bolsillo de las empresas

Los impuestos de Sociedades lideran el crecimiento de la recaudación en Euskadi y duplican las cifras de inflación

17 agosto, 2022 05:00

Que la inflación es la que está impulsando la recaudación de las Haciendas forales es algo que no se le escapa a nadie. Con los precios disparados más de un 10% con respecto al año pasado, las Diputaciones no podían ser ajenas a eso y acumulan en los primeros siete meses del año una recaudación relativamente cercana a las cifras en las que se ha incrementado el coste de vida: Bizkaia marcha un 11,1% por encima de lo recaudado en 2021, el Fisco alavés un 12% y Gipuzkoa lleva un 7,6% más que el año pasado. De media, las Haciendas forales han aumentado su recaudación en un 10,2% en los primeros siete meses del año y rozan ya los 9.400 millones ingresados en sus arcas: 9.393,5 millones de euros.

El aumento, pese a ir prácticamente en paralelo a la inflación, deja disparidades en cuanto a los tributos que más han crecido: el IRPF ha marchado en línea con la inflación en Bizkaia y Álava con la excepción de Gipuzkoa, el IVA ha ido un poco por debajo de las cifras generales y los impuestos especiales como los de hidrocarburos o las labores del tabaco han aumentado también de forma parecida al IPC. Sin embargo, la 'mina de oro' que están encontrando las empresas está en el Impuesto de Sociedades. El tributo a las empresas ha crecido en lo que llevamos de año un 26,5% entre las tres Haciendas vascas. Si hace un año las tres diputaciones llevaban recaudados 160 millones a estas alturas, en este 2022 ya se han superado los 200 millones embolsados de este impuesto, que ha subido un 21,8% en Bizkaia, un 28,6% en Álava y un 30,82% en el caso del Fisco guipuzcoano.

La lectura de las Diputaciones, por el momento, viene marcada por una palabra: prudencia. Aunque las tributaciones marchan por encima de lo concretado por las tres Haciendas como objetivo en el Consejo Vasco de Finanzas, la Hacienda alavesa recordaba este martes en un comunicado que aunque las cifra de recaudación muestran un "buen comportamiento" con respecto a la tributación del 2021, lo cierto es que la actividad entonces estaba bastante paralizada frente a la de este año. Por su parte, el diputado guipuzcoano del ramo, Jokin Perona, destacaba el pasado viernes que sí, que se espera cumplir con los objetivos fijados el año pasado, pero que hay que mantener un ojo puesto a la "evolución de los próximos meses" "con prudencia".

Por el momento, el esfuerzo fiscal de Euskadi para hacer frente a las derivadas económicas de la guerra de Ucrania se reduce a una deflactación del IRPF del 4%, pero no hay todavía medidas fiscales para empresas. Aunque el pasado viernes la consejera Tapia aseguró que no es una opción que esté descartada, la apuesta del Ejecutivo, como transmitió la titular de Desarrollo Económico durante la presentación del plan de contingencia y ahorro energético, pasa por los programas de ayudas y las recomendaciones para reducir el consumo de gas ante un invierno que se antoja "complicado" en opinión de Tapia. 

Y es que todavía es una incógnita qué escenario económico se va a encontrar Euskadi después del verano. Hay analistas que hablan de un gran 'crack' por culpa de los precio de la energía, otros que pronostican una incertidumbre que podría dejar incluso algún trimestre de recesión pero con una crisis breve y empresarios que, en privado, aseguran a este periódico que no lo ven tan negro y no contemplan la hecatombe que se está imponiendo como certeza de cara al otoño.