Economía

Boto (Ihobe): "Llegar a electrificar un 16% del parque móvil en 2030 es un objetivo ambicioso"

Alexander Boto, director de Ihobe, pone en valor los pasos adelante de Euskadi para reducir emisiones pero remarca, en un momento "excepcional" por la guerra de Ucrania, que la descarbonización no se logra "de un día para otro"

27 agosto, 2022 05:00

El director de Ihobe, la sociedad pública de gestión ambiental, Alexander Boto, asegura que la descarbonización de la economía vasca avanza a buen ritmo y remarca que la red mundial de regiones por el cambio climático (Coalición Under 2) ha destacado a Euskadi como una una de las 18 regiones líderes en ambición climática.

¿Estamos realmente en el pelotón cabecero en la lucha contra el cambio climático?

Euskadi mantiene una clara línea descendente en sus emisiones. En 2005 emitíamos 25 millones de toneladas de CO2. A partir de ese momento se inició una tendencia a la baja, de modo que el pasado 2020, se emitieron 16,4 millones de toneladas, la cifra más baja de la serie histórica. Es un descenso del 35% respecto a 2005 frente a un 27% en Europa.

Asistimos a una crisis energética agravada por la guerra y, además, este verano hemos visto consecuencias directas del cambio climático como importantes incendios o escasez de agua en ciertas zonas de Euskadi.

El debate sobre la transformación de nuestra economía y el suministro de energía cobra un nuevo impulso con el ataque militar del gobierno ruso a Ucrania. La eliminación más rápida de los combustibles fósiles, la expansión de las energías renovables, el aumento de la eficiencia energética, el ahorro de energía y la economía circular han sido siempre lo correcto en términos de política climática, ahora también son de importancia central en términos de política de seguridad.

Captura de pantalla 2022 08 26 112215

Captura de pantalla 2022 08 26 112215

¿Ha llegado la hora, ya sí, de que el clima sea la gran prioridad de los gobiernos?

Es evidente que el cambio climático no espera. En Euskadi se está elaborando el Proyecto de Ley de Transición Energética y Cambio Climático que marcará la referencia en la necesaria transición de nuestra economía. La previsión es que el ejecutivo remita al Parlamento Vasco el proyecto de ley en el segundo semestre de 2022.

¿Hasta dónde hay que preocuparse por la falta de lluvias estos últimos meses?

Nuestros análisis señalan un escenario para Euskadi para finales de este siglo de disminución de las precipitaciones entre un 15 y 20%. 
Una menor disponibilidad de agua, así como los cambios en la temperatura del aire y del suelo tendrá efectos contrapuestos, pudiendo ser beneficiosos o dañinos para los diferentes sistemas agrarios. Se dará un incremento del rendimiento de ciertos cultivos, como el trigo de invierno y la vid. Por otro lado, se prevé un descenso de la capacidad de carga de los pastos de montaña, ofreciendo menor cantidad de hierba pero de mejor calidad para el ganado ovino, pero la menor cantidad de hierba perjudicará al ganado vacuno.

Menos lluvias aumentará el rendimiento de trigo o vid, aunque perjudicará al ganado vacuno

¿Cuáles son los grandes aspectos a mejorar? ¿Dónde están los gaps en el caso de Euskadi?

Destacaría dos retos para los próximos años. El transporte, que sigue siendo la mayor fuente de emisiones de Euskadi, con el 35%, la mayoría asociadas al transporte por carretera. Y luego el consumo de materias primas, aquí hay que potenciar la economía circular para lograr más con menos.

Recientemente se han anunciado inversiones millonarias para fomentar la movilidad eléctrica con el objetivo de llegar al 16% de vehículos en 2030. No parece un porcentaje muy elevado, ¿cuáles son los obstáculos?

Se prevé electrificar para 2030 el 16% del parque móvil, el 50% de los autobuses urbanos y el 80% de la flotas de taxis. También se propone duplicar el número de puntos de carga rápida y poner en marcha 15 proyectos de movilidad eléctrica en automoción. Son objetivos ambiciosos partiendo de los datos actuales. La adopción del vehículo eléctrico en el mercado europeo está acelerando. A medio plazo, para 2026, los vehículos eléctricos de batería serán más baratos que los vehículos de combustión interna.

Sobre la aceleración en generación eólica y solar, ¿vamos a ver ya en marcha nuevos parques a corto plazo, incluso este año?

El objetivo es que la generación renovable alcance el 20% para 2024, dentro del Plan de Transición Energética y Cambio Climático 2021-2024. Pero nos es imposible ahora mismo dar fechas de nuevas instalaciones. Las tramitaciones son complejas, y no hay forma de saber cuánto pueden tardar.

Hay que ir más allá del plan de ahorro energético de Sánchez. Euskadi tiene su propia hoja de ruta

¿Qué le parecen las medidas de ahorro aprobadas esta semana? ¿cómo cree que debe complementarse desde Euskadi?

Lo planteado es una pequeña parte de todo lo que tenemos que hacer. Hay que ir más allá y ahí es donde el Gobierno vasco trabaja desde hace tiempo con, por ejemplo, la ley de sostenibilidad energética de 2019. Hemos presentado en agosto nuestra propia propuesta de Plan de Contingencia Energética, con medidas para administraciones, empresa y sociedad. Ofrece una hoja de ruta de actuaciones a corto, medio y largo plazo. Las actuaciones se basan en seis apartados: Reducción del consumo, programa de ayudas, inversiones, fiscalidad, normativa y concienciación. Contamos con nuestra propia hoja de ruta.

Las empresas están ahogadas por la factura eléctrica, también muchos agricultores. ¿Cómo va a ser este otoño-invierno?

Es posible un corte total del gas ruso a Europa en los próximos meses. Estamos en una situación excepcional. Nuestro camino es la descarbonización y la electrificación pero no se consigue de un día para otro. Estamos impulsando nuevos programas de ayudas y reforzando las existentes.

Es posible un corte de gas ruso, es una situación excepcional. La descarbonización no se consigue en un día

Sobre los proyectos de I+D, ¿podemos ser optimistas con que las investigaciones, sobre hidrógeno verde o reutilización de residuos, por ejemplo, lleguen a puerto?

Sin duda. Euskadi es una referencia europea en innovación y economía circular. Más de 350 empresas vascas ya están trabajando en economía circular. Europa nos reconoce como referencia de buen hacer en esta materia muy ligada a la desmaterialización, descarbonización y competitividad de nuestra industria. Sobre el Corredor Vasco del Hidrógeno, sin duda permitirá avanzar en la descarbonización de los sectores energético, industrial, residencial y de movilidad.

¿Hay que dar un impulso a los proyectos de reutilización de residuos? ¿Qué obstáculos hay para ello?

Desde el año 2000 la economía vasca ha crecido un 26%, mientras que el consumo de materiales se ha reducido un 25% y el volumen de residuos urbanos que termina en vertedero se ha reducido en un 56%. El Plan de Prevención y Gestión de Residuos 2030 de Euskadi tiene por objetivo reconvertir un 85% de los residuos no peligrosos en recursos secundarios y reducir a menos del 15% los que van a vertederos. Se estudian medidas como ayudas a las empresas para aumentar el reciclaje, un canon para desincentivar el vertido y aumentar y mejorar la capacidad de inspección y control ambiental.

La tragedia de Zaldibar obliga a tomar medidas en política de residuos.

Tras el incidente de Zaldibar y el cierre de los vertederos de Mutiloa y Larrabetzu, la capacidad de vertido de residuos no peligrosos para la próxima década en los diez vertederos en activo es de unos 4 millones de metros cúbicos. La previsión es que la economía vasca necesitará hasta 2030 una capacidad de vertido de 7,5 millones. La reducción progresiva del vertido de residuos desde el 37% actual al 15% en 2030, requerirá la adecuación de los vertederos actuales para hacer frente a esa necesidad. Desde el Gobierno vasco se plantea cambiar la operativa actual de vertido mezclado y convertir esos vertederos en depósitos en donde los residuos se almacenan ordenados para facilitar su posible aprovechamiento futuro.