La debilidad del mercado laboral alimenta el temor a un PIB negativo antes del otoño

La economía vasca encadena un segundo mes con pérdida de empleo a las puertas de un otoño que se presenta con las alarmas encendidas. El dato de agosto, con 12.700 afiliados menos a la Seguridad Social, refuerza la sensación de que el mercado laboral empieza a resentirse y añade otro ingrediente a la ecuación que anticipa una contracción económica ya en el tercer trimestre del año.

En esa dirección apunta el economista Guillermo Dorronsoro, quien agrega a esta debilidad del mercado laboral otro indicador que suele anticipar bien el devenir económico como es el PMI (Purchasing Managers' Index o índice de gestores de compras) que recoge las previsiones de los encargados del aprovisionamiento de las empresas de cara a organizar la producción futura. Este indicador ha entrado en zona negativa estos dos meses de verano y, unido a la mala evolución del empleo, lleva a pensar que se van a cumplir los peores pronósticos ya antes de la llegada del otoño. Apenas ha echado a andar septiembre y ya hay notas negativas en el terreno industrial como es la parada de Arcelor Mittal Sestao o la reducción de la previsión de producción de Michelin.

Ese escenario negativo actual pasaría no solo por un fuerte frenazo del PIB, algo que ya es una realidad, sino por un escenario de contracción, es decir, que la actividad económica en su conjunto entre también en números rojos y empiece a decrecer (para entrar en recesión en sentido técnico deben acumularse dos trimestres en negativo). "Si el PIB no entra en negativo vamos a estar muy cerca de ese umbral", sostiene Dorronsoro respecto al dato del tercer trimestre que se conocerá en octubre, y deja claro que hay síntomas que apuntan claramente en esa dirección. Como elemento que puede hacer contrapeso en la balanza en sentido positivo, el ex decano de la Deusto Business School apunta a los fondos europeos y a los planes de inversiones de la mano de estos Next Generation, que pueden dar un empujón al empleo.

En esa línea de alerta respecto al medio plazo se sitúa también la patronal Confebask. El economista de la agrupación empresarial Pablo Martín, señalaba a Europa Press que los datos de agosto relativos a paro y afiliación constatan una desaceleración en el ritmo de creación de empleo por un "panorama económico cada vez más complicado". Si bien agosto siempre suele ser un mes delicado para el mercado laboral al comenzar a terminar contratos de verano, la preocupación en el sector empresarial a un parón económico es evidente. "Habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos, pero todo apunta a que vamos a tener unos meses muy complejos, sobre todo desde el punto de vista de la energía, que incide en las empresas y en los ciudadanos. La incertidumbre es muy elevada", indicaba el economista de Confebask.

Una camarera tira una cerveza en un local de hostelería. / EFE

Mucho empleo parcial

El propio Dorronsoro llama la atención sobre el hecho de que parte de la mejoría del empleo hasta ahora se apoyaba en contratos a tiempo parcial. La secretaria de Empleo y Formación de UGT-Euskadi, Arantxa Niño, denunciaba también que, pese al aumento de la contratación indefinida, crece el empleo por horas involuntario, sobre todo en los sectores de comercio y en hostelería.

Según la sindicalista, de los 55.906 contratos registrados durante el mes de agosto en el País Vasco, algo más de 13.000 fueron indefinidos, pero de esos un tercio, en concreto 4.249, son a tiempo parcial. "Reivindicamos que se haga seguimiento por parte de la administración a este tipo de contratación que suelen ser fraudulenta, ya que las personas contratadas realizan más horas que las que figura en su contrato", ha reclamado el sindicato de Raúl Arza. En ese sentido, un estudio de Adecco indicaba esta semana que Euskadi es el territorio con mayor porcentaje de empleo parcial, incluso con un ritmo de creación de puestos de trabajo mayor que en el caso del contrato a tiempo completo, algo que no suele ser habitual.