Arcelor Mittal vuelve a parar Sestao y confirma el despegue en falso de la fábrica
La factoría vizcaína, llamada a jugar un papel clave en la descarbonización del grupo a largo plazo, acusa la previsión de bajada de la demanda de acero para otoño
30 agosto, 2022 05:00La fábrica de Arcelor Mittal en Sestao no ha arrancado esta semana tras la parada habitual de agosto como estaba previsto. La multinacional aprovecha el parón veraniego para estirar el periodo con el horno apagado y adelgazar así su producción en Europa, de momento sin fecha para la reapertura. El que iba a ser el año de despegue de la Acería Compacta de Bizkaia (ACB) como primera etapa en el viaje hacia el pleno rendimiento de la mano de los planes de descarbonización del grupo queda finalmente en nada por las malas previsiones del mercado para otoño.
No puede decirse que sea una sorpresa, de hecho la multinacional ya venía dejando pistas sobre su posición respecto a la intensidad productiva en Europa de cara a septiembre. A finales de junio Arcelor decidió adelantar la parada de un horno alto en sus instalaciones francesas de Dunkerque, al norte del país, ante las grises perspectivas del negocio para la parte final del año.
Cuando hay movimientos de ese tipo en Europa la fábrica de Sestao tiene motivos para temblar. La ACB es la primera en la lista de las plantas del sur de Europa en parar cuando hay que bajar el ritmo productivo ya que es relativamente sencillo volver de ponerla en marcha, una intermitencia que viene siendo habitual en los últimos años y que previsiblemente continuará a corto plazo. Arcelor tiene claro que cuenta con Sestao a largo plazo y concede a esta planta vizcaína un gran protagonismo en los planes de reducción de emisiones para los próximos años, pero a día de hoy es una pieza que prefiere devolver al cajón cuando las cosas no van bien.
En el verano de 2021 Arcelor anunció inversiones millonarias en España para avanzar en la descarbonización, con 50 millones para la ACB. Los planes de la siderúrgica pasan por convertir la fábrica de Sestao en la primera acería del mundo sin emisiones de carbono en 2025, con una producción anual de 1,6 millones de toneladas de bobina ecológica, el máximo que puede dar de sí la factoría.
Y ese camino se va a recorrer, tal y como figura en todos los informes de la multinacional, de hecho la ACB es pieza clave en el gran proyecto en torno a la descarbonización del grupo de Lakshmi Mittal en España, cuyo eje será la construcción en Gijón de una planta de reducción directa del mineral de hierro (DRI) con hidrógeno verde que cuenta con todas las bendiciones del Gobierno español. Casi la mitad de lo que se produzca en ese centro asturiano, en torno a un millón de toneladas de semiproducto, irá a parar a la planta sestaoarra para su uso como materia prima en sus dos hornos de arco eléctrico.
Dudas a corto plazo
Es decir, caben pocas dudas respecto al papel que va a tener la fábrica vizcaína a largo plazo, pero en 2022 no ha hecho sino crecer la incertidumbre. Se recuperó la actividad a comienzos de marzo después de parar en invierno tres meses por la electricidad, un parón que se aprovechó para hacer trabajos de reforma en la segunda línea productiva, necesaria para poder doblar y llegar a esos 1,6 millones de toneladas. La firma matiza que en esta ocasión los precios eléctricos son un ingrediente que influye en la decisión, pero no son la razón principal de la parada, que tendría más que ver con la previsión de descenso de demanda y de precios, que no permitiría a la ACB cubrir costes operativos.
Parecía que a partir de marzo todo iba a ser crecer. En los planes figuraba ir a más y pasar progresivamente de 45.000 toneladas mensuales a las cerca de 80.000 que ya requieren de la configuración de cinco equipos y un salto adelante en términos de plantilla. Pero ese nivel, que reportaría ya esas 800.000 toneladas anuales de máximo a una sola línea (con dos serían 1,6 millones), se ve hoy en día un imposible y la realidad es que el nivel productivo apenas ha crecido desde el arranque de marzo.
Así se llegó a la parada programada de agosto y ahora, además, se confirman los peores augurios de cara a un tercer trimestre que los analistas ya habían advertido va a ser delicado para el negocio del acero a nivel de demanda. Arcelor se anticipa a esa bajada dejando de momento con la persiana echada a una de las siderurgias históricas de Euskadi, que deberá esperar a una recuperación del mercado para volver a trabajar.