Una delegación de Confebask encabezada por su presidenta Isabel Busto se ha reunido este martes con el lehendakari, Iñigo Urkullu y la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, a los que ha solicitado que se "intensifiquen" los programas de ayudas específicas a las empresas que peor lo están pasando.
Durante el encuentro, la organización empresarial más representativa de Euskadi, que en los últimos días ha augurado un crecimiento del PIB del 1,5% para 2023, ha presentado al lehendakari sus expectativas de actividad y empleo para los próximos meses en un contexto de "grandes incertidumbres", en el que sitúa como principales preocupaciones la inflación, el aumento de los costes de actividad y la "drástica reducción" de los márgenes empresariales.
Aunque la patronal vasca no tiende a lanzar mensajes catastrofistas, la actual situación de crisis económica ha provocado que en los últimos meses Confebask haya abierto la puerta a la recesión. A pesar de las circunstancias, la patronal ha trasladado al lehendakari que, al menos de momento, las empresas vascas están resistiendo, y que la mayoría sigue apostando por el mantenimiento de las inversiones y del empleo. Pero para poder seguir resistiendo la complicada situación, la organización empresarial ha reclamado al Ejecutivo que "al igual que se hace con las familias, se intensifiquen los programas de ayudas específicas a las empresas que peor lo están pasando".
Además de Isabel Busto, a la ya habitual cita mantiene cada año la patronal con el lehendakari, han acudido los presidentes de Adegi, Eduardo Junkera, de Cebek, Carolina Pérez Toledo, y de SEA Empresas Alavesas, Pascal Gómez.
Esta reivindicación de la patronal llega unos meses después de que el director general de Confebask, Eduardo Arechaga, exigiera "realismo" a Urkullu tras afirmar que la economía vasca "se está debilitando".