La energía fotovoltaica, la renovable más ‘realista’ en Euskadi
Las instalaciones fotovoltaicas en el territorio han pasado de 882 en 2015, con una potencia anual de 757,8 MWh, a más de 1.600 en la actualidad generadoras de 28.031 MWh al año
22 mayo, 2023 05:00Noticias relacionadas
En el escenario energético del futuro, donde las energías renovables forman una parte imprescindible en el mix, la energía fotovoltaica queda relegada por la eólica, si bien en la actualidad es la que se posiciona como la más ‘realista’ en Euskadi, ya que las instalaciones fotovoltaicas en el territorio se han duplicado prácticamente en los últimos 8 años.
Así, han pasado de 882 en 2015, con una potencia anual de 757,8 MWh, a más de 1.600 en la actualidad, generadoras de 28.031 MWh al año. Esta firme apuesta viene respaldada por “la creciente evolución de esta tecnología a nivel mundial”, que provocó que en el año 2008 se batieran récords en cuanto a potencia instalada.
“Euskadi, arrastrada por la dinámica del Estado, líder mundial en 2008 gracias a una política regulatoria muy favorable”, puso en marcha a finales de ese año “un elevado número de grandes instalaciones” y acumuló una potencia total instalada de 18,3 MWp, “superando con creces los objetivos establecidos en la Estrategia Energética de Euskadi para el año 2010” -establecidos en 10,7 MWp, tal y como refleja el Plan Territorial Sectorial (PTS) de Energías Renovables en Euskadi elaborado por el Gobierno vasco.
Pero es más, la fotovoltaica seguiría su senda de escalada en los próximos años si se materializa la Estrategia Energética de Euskadi 2030, en la que se establecen objetivos específicos para lograr un crecimiento en este tipo de energía, de forma que su peso en la producción renovable total de Euskadi pasaría de ser del 1,8 % en 2015 (con 25 MW de potencia eléctrica instalada) y el 2,2 % en 2020 (con 55 MW), al 4,4 % en 2030 (con 293 MW).
Los objetivos de incrementar la potencia eléctrica instalada hasta los 293 MW se corresponden con nuevas instalaciones de generación a red y de autoconsumo, con especial importancia de éstas últimas. De hecho, en 2020, la potencia total con generación a red era de 30,09 MW y la previsión es que para dentro de una década se eleve a 105,09 MW, mientras que el apartado de autoconsumo encabezaría la energía generada ya que según las estimaciones podría producir nada más ni nada menos que 187,94 MW en 2030 -con un protagonismo muy importante del sector servicios (con 135,31 MW), seguido del sector residencial (52,52 MW)-, frente a los 25,15 MW de potencia total que suponen a día de hoy las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo.
Asimismo, el informe indica como posibles alternativas de posible desarrollo futuro la energía fotovoltaica flotante y la fotovoltaica asociada al uso del vehículo eléctrico en parking de superficie.
Los puntos estratégicos para instalaciones fotovoltaicas en Euskadi
El informe elaborado por el Gobierno vasco, analiza, además, aquellos puntos más propicios para desarrollar instalaciones fotovoltaicas en Euskadi, tanto en terrenos, como en cubiertas.
Con respecto a las instalaciones fotovoltaicas en terreno, el estudio señala que “el terreno de Euskadi cuenta con suficiente irradiación solar explotable en todo su territorio, con valores mayores en las zonas más meridionales”. Y es que de acuerdo con el Atlas de Radiación Solar del País Vasco elaborado por el EVE, en lo relativo al número de horas de insolación, existen diferencias entre la zona norte, la zona intermedia (en la que juega un papel fundamental en la distribución de la insolación solar la posición de los montes de Vitoria-Gasteiz) y la zona sur, que es la que más sol recibe.
“Si bien la insolación en el País Vasco permite su aprovechamiento teórico en todo el territorio, el marcado relieve irregular de algunas zonas, especialmente de Bizkaia y Gipuzkoa, dificulta una óptima colocación de los paneles, pudiendo ser necesarias nivelaciones del terreno”, advierten. Por tanto, las zonas más favorables para su captación se concentran especialmente en Álava.
Según las conclusiones del estudio, este tipo de instalaciones deberán instalarse preferiblemente en suelo no urbanizable, con orientación sur, sureste y suroeste para garantizar que los paneles puedan estar dirigidos al sol en el momento de mayor radiación, es decir, durante las horas centrales del día, durante un periodo de tiempo mayor, mejorando de este modo la eficiencia de la instalación.
Además, el terreno deberá ser lo más llano posible, con una pendiente inferior al 15 % en cualquier caso, para evitar problemas asociados a la generación de sombras no deseadas entre paneles de cara a maximizar el uso del espacio. Además, su superficie total no podrá superar las dos hectáreas, un límite con el que el Gobierno vasco busca “garantizar la rentabilidad de la inversión y que evite la atomización de este tipo de instalaciones” teniendo en cuenta que la eficiencia media de un panel solar es del 15 %, por lo que requiere ocupar aproximadamente dos hectáreas por MW, lo que significa que son necesarias grandes superficies para poder generar energía suficiente.
En cualquier caso, las nuevas instalaciones fotovoltaicas deberán estar emplazadas a menos de cinco kilómetros de subestaciones eléctricas existentes. “Con ello se facilita la evacuación de la electricidad generada y se evita la construcción de grandes tramos de nuevas infraestructuras de distribución eléctrica”, detallan.