La inversión de impacto avanza en Euskadi con nuevos instrumentos de financiación

Las entidades del sector social y las fundaciones son el pilar de la economía de impacto, ya que se constituyen con el objetivo de contribuir a solucionar los principales retos sociales y medioambientales del planeta.

Sin embargo, para maximizar su impacto social es "necesaria" la innovación financiera que permita avanzar en estructuras que combinen fuentes de financiación que sirvan como catalizadores de un mayor volumen de fondos. Estas estructuras pueden basarse en fondos de inversión, plataformas de crowdfunding, banca ética o cualquier otro tipo de agente, tal y como destacan desde el Consejo Asesor para la Inversión de Impacto en España, SpainNAB.

Dicha entidad celebró ayer su IV Roadshow 'Camino al Impacto' en la Torre BAT de Bilbao, donde se dieron cita referentes en inversión de impacto en Euskadi, entre ellos Obra Social BBK, Fundación Anesvad o Seed Capital Bizkaia, de la Diputación de Bizkaia, con el objetivo común de avanzar hacia los nuevos instrumentos de financiación.

Durante el encuentro, los expertos en esta materia abordaron la situación de la economía de impacto en la comunidad autónoma, constatando que "se están dando pasos importantes para su desarrollo y consolidación". No obstante, destacaron la importancia de facilitar espacios de cocreación con diversos actores en los que profundizar en el desarrollo de instrumentos financieros que den respuesta a la realidad de las entidades de la economía social, así como apoyo, formación y acompañamiento para avanzar en estas soluciones desde un mayor conocimiento y entendimiento entre actores del sector financiero y del sector social.

La apertura institucional ha contado con la participación de la directora de Obra Social de BBK, Nora Sarasola. CV

Todas estas ideas forman parte del trabajo realizado por el Task Force Social (TFS) liderado por SpainNAB durante 2022, junto a su socio estratégico Mondragon Univertsitatea, que ha contado con más de cuarenta organizaciones del sector social.

Capital 'paciente' y 'flexible'

Para conseguir inversiones de impacto, es preciso aunar la voluntad de las inversiones que persiguen contribuir a solucionar retos sociales y medioambientales, con las necesidades de financiación de la economía social. Estos instrumentos, además, deben ofrecer capital 'paciente', es decir, con plazos largos de devolución, y capital flexible, que se adapte a la realidad de cada entidad en cuanto a sus necesidades.

En este sentido juegan un papel relevante las Administraciones Públicas, ya que "aportan seguridad y permiten atraer inversión privada a las estructuras de financiación", advierten. Uno de los ejemplos más recientes es la aprobación del primer Fondo de Inversión de Impacto (FIS), dotado con 400 millones de euros con cargo a la adenda de los Fondos Next Generation y gestionado por Cofides.