Basque Culinary Center (BBC) es referente en materia gastronómica y, desde la puesta en marcha de sus fogones en 2011, aseguran haber generado más de 32 millones para las arcas públicas hasta ahora. Y es que, aunque se trata de una fundación sin ánimo de lucro declarada de utilidad pública, “por cada euro de dinero público invertido genera 2,8 euros", según destaca su director, Joxe Mari Aizega, quien pone en valor que, sólo en el año 2022, el centro generó un impacto económico de 32 millones, por lo que, remarca, “la contribución del BCC, desde el punto de vista económico y de posicionamiento, es sólida”.
Su plan para los próximos años se centra en reforzar su posicionamiento como punta de lanza en la gastronomía internacional, para lo cual han apostado por dar forma a GOe -Gastronomy Open Ecosystem-, “un proyecto estratégico sostenible para el futuro de la gastronomía y el territorio” que se materializará en un edificio en el que bullirán nuevas ideas empresariales, así como las iniciativas más innovadoras, relacionadas con el futuro de la alimentación, la salud, la sostenibilidad, la digitalización y los nuevos productos, y que puedan ser abordadas por emprendedores, investigadores y estudiantes, empresas y ciudadanía, quienes actuarán como cocineros del menú que está por venir en un sector tan pujante como es la gastronomía.
Y es que con la vista puesta en 2030, GOe se plantea lograr alianzas con hasta 170 empresas líderes a nivel internacional relacionadas con los grandes retos de la alimentación, 30 startups generadas y/o incubadas, 150 startups aceleradas, más de 800 proyectos de innovación e investigación, 300 estudiantes de postgrado y 7 nuevos másteres.
Para hacer realidad este ambicioso proyecto cuenta con un presupuesto de 26 millones de euros, de los cuales sólo 2 millones proceden propiamente de Basque Culinary Center. El capital mayoritario será aportado por el Gobierno vasco (18 millones) y la Diputación Foral de Gipuzkoa (6 millones). Hay que recordar que la Fundación del BCC está participada por el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco, junto con un selecto grupo de cocineros de gran renombre, empresas privadas, el centro tecnológico AZTI y Mondragon Unibertsitatea.
Diseño danés en clave sostenible
La licitación de las obras de construcción del nuevo edificio será adjudicada a mediados del mes de octubre para iniciarse a mediados de noviembre con el propósito de concluir a finales de abril de 2025. El estudio de arquitectura danés BIG -Bjarke Ingels Group- ha sido el artífice de un diseño con vocación sostenible y que pretende mimetizar el edificio con la ciudad gracias a un proyecto paisajístico ideado por Iñigo Segurola, de Lur Paisajistak.
Se ubicará en una parcela de 3.800 metros cuadrados, propiedad del Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián, que el Consistorio de la capital gipuzkoana ha cedido al centro en régimen temporal por 75 años. Durante todo este tiempo, BCC no podrá realizar ninguna operación jurídica con la parcela, "puesto que su uso está destinado únicamente al propósito acordado". Al tratarse de un espacio verde existente en Zubiri-Manteo, junto a Okendo Kultur Etxea, que forma parte de una reordenación urbanística recientemente realizada, algunos vecinos del barrio de Gros se han mostrado contrarios a la elección de esa ubicación para un proyecto de estas características.
No obstante, el director del BCC ha refrendado que cumplen “rigurosamente” con todos los requisitos técnicos y administrativos para instalarse allí y ha destacado la filosofía que respaldan Basque Culinary Center. "La necesidad de seguir innovando” y el objetivo de “continuar atrayendo riqueza” afianzando “el posicionamiento de ciudad referente a nivel internacional en gastronomía”, son los ingredientes de la creación de GOe", ha destacado.