Bodega Marqués de Riscal / GETTY IMAGES

Bodega Marqués de Riscal / GETTY IMAGES

Economía

El enoturismo en Euskadi traspasa fronteras

Cada vez llegan más estadounidenses, sudamericanos o japoneses a zonas como Rioja Alavesa interesados por la cultura del vino y atraídos por su amplia oferta en experiencias

30 septiembre, 2023 05:00

El enoturismo es un fenómeno en auge en nuestro país. Tras la pandemia, la elección de destinos nacionales a la hora de viajar, ha hecho que las rutas del vino se consoliden como opciones de gran peso. Tanto es así que, según el Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino elaborado por el Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España, en 2022 se registró un incremento de visitas del 58,32% en comparación con el 2021, es decir, el número total de visitantes a bodegas y museos del vino asociados a las Rutas del Vino de España alcanzó la cifra de 2.487.255, superando significativamente el 1.640.800 registrado en 2021. 

Unas cifras que también se trasladaron a Euskadi, territorio al que cada vez llegan más visitantes interesados por la cultura del vino. La Ruta del Vino de Rioja Alavesa, tierra de vino por excelencia, se colocó el pasado año como la quinta en número de visitantes hasta alcanzar los 234.101 —un incremento del 147,6%— y en cuarta posición respecto a visitas a bodegas (221.487). "Sí notamos el auge, somos una ruta muy activa y tenemos una amplia variedad de experiencias y planes para realizar en cualquier época del año. Estamos continuamente trabajando para formar a nuestros socios y que sean competitivos", señala la presidenta de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, Rosa García. Visitantes que, además de por las experiencias enológicas, llegan atraídos por el patrimonio histórico, la cultura, la gastronomía y los paisajes de ensueño, que tornan a tonos rojizos y naranjas con el final de la vendimia. 

Este es un tipo de turismo por el que se interesan todo tipo de perfiles. “Lo mismo vienen grupos de amigos que turismo de familia, de empresas, es bastante variado”, detalla la presidenta. Además, el enoturismo vasco está experimentando un crecimiento en cuanto a visitantes internacionales, hasta el punto de que, incluso, llegan del otro lado del charco. En la Ruta de Rioja Alavesa son cada vez más habituales los franceses, belgas, holandeses, italianos, estadounidenses, sudamericanos y asiáticos, sobre todo japoneses. "Antes venían en los meses de mayo y junio y ahora hemos tenido turistas internacionales durante todo el verano y continúan, así que estamos muy contentos", explica. Y, por supuesto, no faltan los habituales del propio País Vasco, ni de otras zonas de España como Navarra, La Rioja, Cantabria, Madrid o Cataluña.

Aunque, de momento, el 2023 no está arrojando las cifras esperadas, la mirada está puesta en los próximos meses, con expectativas altas sobre todo para octubre, "un mes muy atractivo en Rioja Alavesa". "Esta época que viene, la de la vendimia, es la más fuerte para nosotros y ahí recibimos muchísimo turismo", indica. Y para incentivarlo aún más, hay programadas en esta zona todo tipo de experiencias, tanto para adultos como para los más pequeños. Desde senderismo por diferentes municipios y visitas teatralizadas  —1 de octubre en Labraza—, hasta ciclismo con la Orbea Gravel —el día 28— y la Wine Run del día 29, carreras de 10 y 20 kilómetros que atraen muchos curiosos a la zona de Elciego. 

Paisaje de Laguardia, en Rioja Alavesa / GETTY IMAGES

Paisaje de Laguardia, en Rioja Alavesa / GETTY IMAGES

Una experiencia más allá de lo tradicional

García confiesa que el tipo de experiencia que el turista busca hoy en día ha cambiado. Si antes querían "lo típico", la visita a la bodega con una cata de vinos, ahora quieren ir más allá, "vivir y sentir Rioja Alavesa". El turista busca estar en contacto con el bodeguero y con la propia gente de la zona para saber e indagar acerca del vino y de su elaboración. En esta época, por ejemplo, es habitual disfrutar de experiencias en torno a la vendimia, realizar actividades de senderismo con almuerzo en los viñedos, visitar los calados subterráneos que atraviesan los pueblos o asistir a los llamados 'wine bar', establecimientos de las bodegas donde se puede degustar un vino mientras se disfruta del paisaje. "Los visitantes se sienten en el paraíso", reconoce. 

Es por eso por lo que la oferta de las rutas del vino es cada vez más extensa, con numerosas variantes al gusto del consumidor. En el caso de la de Rioja Alavesa, ofrecen 100 experiencias distintas. "Estamos siempre trabajando para seguir innovando y creando experiencias nuevas para que la gente venga, nos conozca, se vaya a gusto, repita y lo cuente".