Euskadi cuenta con un ecosistema “atractivo” para las empresas, y no sólo por una herramienta histórica como es la del concierto económico vasco, destaca el consejero de Economía y Hacienda Pedro Azpiazu, quien señala que, a pesar del alto nivel de conflictividad laboral que sigue vigente a día de hoy con nuevas convocatorias de huelgas, el territorio vasco sigue resultando del agrado de los inversores por sus altos niveles de competitividad y de innovación.
Azpiazu defiende el arraigo de las empresas y la creación de empleo como motor para el crecimiento económico, también en 2024, año en el que según los cálculos de su departamento, podrían crearse en torno a 16.000 nuevos puestos de trabajo en Euskadi. Eso sí, mira con preocupación la situación de Siemens Gamesa, una empresa pionera en un sector estratégico y que cuenta con más de un millar trabajadores en el territorio. “Creo que es justo que, en la medida en la que pueda, el Gobierno vasco ayude a resolver el problema de Gamesa”, sostiene, si bien subraya que desde el Ejecutivo no pueden llevar las riendas de una empresa privada.
-Cada vez hay mayor competencia entre comunidades para convertirse en un territorio atractivo para las empresas, ¿cree que Euskadi, con su concierto económico, sigue siendo destino preferente a pesar de las críticas del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ante el número de huelgas que se suceden?
-El concierto económico es un instrumento muy potente. Llevo más de 40 años en esta administración y en esos 40 años de aplicación del concierto siempre ha habido una preocupación de que sirva efectivamente para impulsar la actividad económica y así ha sido. El concierto económico ha estado al servicio y al apoyo de las empresas. Es una herramienta fiscal importante, porque nos permite establecer una serie de tipos impositivos, así como deducciones o incentivos fiscales, pero hace falta todo un ecosistema.
En Euskadi tenemos otras medidas económicas, además de compromisos por parte del Gobierno para impulsar la actividad de apoyo a esas empresas, de tomar participaciones en empresas como lo estamos haciendo a través de Finkatuz para que no se vayan fuera… Tenemos un entorno competitivo que está favorecido por la formación, por el sistema de ciencia, tecnología e innovación, por la Formación Profesional… Y aparte de las condiciones del país maravilloso que somos, hay condiciones, más allá incluso de lo económico, que hacen que este país sea atractivo para invertir.
-Tenemos el caso de Siemens Gamesa, que está atravesando una situación muy complicada. ¿Sería partidario de rescatar a una empresa estratégica como se ha hecho en otras ocasiones en el pasado?
-Gamesa, que ha sido una empresa tan importante en Euskadi, que ahora esté en una situación tan comprometida, teniendo unos trabajadores muy cualificados y productos muy innovadores… Muchas veces pensamos que el Gobierno puede resolverlo todo, pero no es así. Eso sí, creo que es justo que, en la medida en la que pueda, el Gobierno vasco ayude para resolver el problema.
-Hace unos días se celebraba el Congreso Nacional de Empresas Familiares en Bilbao, en un acto en el que se defendía el modelo de arraigo y creación de empleo local de este modelo empresarial.
-Sí, y aquí tenemos muchos ejemplos de empresas familiares tractoras y potentes. Es verdad que muchas veces, en el tema de la sucesión de las empresas familiares, hay problemas de sucesión. Y esto también es una preocupación del Gobierno, que efectivamente podamos ver de qué manera, cuando haya problemas de sucesión en las empresas, podamos hacer que eso se facilite para que siga la actividad en Euskadi.
-Una de las ayudas más esperadas han sido los PERTES, si bien las empresas están desencantadas ante las dificultades para optar a esas ayudas.
-En nuestra comparecencia en el Parlamento hemos explicado cuál es la situación actual de los fondos europeos, ya que efectivamente no están llegando a las empresas al ritmo que queremos. En el presupuesto hemos incluido el reparto de 341 millones, que es lo que suponemos que vamos a ser capaces de ejecutar, tanto en proyectos ya en marcha como en recursos nuevos que van a venir para otros proyectos.
Y en referencia a la pregunta, respecto a los PERTES tan sólo se han distribuido el 26%, es decir, la cuarta parte, con lo cual quedan prácticamente 18.000 millones de euros disponibles. Visto además que para distribuir 6.000 han tardado tanto, para distribuir tres veces más, pues pueden tardar muchísimo más. No podemos dejar pasar la oportunidad de que ese dinero llegue al tejido productivo lo antes posible para proyectos transformadores. Por eso, desde el Gobierno vasco estamos en comunicación con el Gobierno de Madrid y hemos propuesto la creación de PERTES regionales para proyectos que desde la Comunidad Autónoma podamos impulsar en colaboración con las empresas afectadas. Así, facilitaremos que tanto el Gobierno español como nosotros podamos utilizar los recursos de la mejor manera y cuanto antes.
La inflación, los salarios y las pensiones
-La inflación, sin duda, está siendo uno de los caballos de batalla actualmente, lo que está, sin duda, conteniendo el gasto y mermando el nivel de vida de los vascos si no se actualizan los salarios. Por un lado, como ha solicitado Sumar al PSOE en su acuerdo de investidura, el salario mínimo subirá hasta el 60% del salario medio, pero ¿qué pasa con los demás asalariados, los que deben renovar su convenio y actualizar sus salarios y los que fuera de convenio siguen viendo sus sueldos congelados?
-Bueno, yo creo que cuando vienen mal dadas, una situación económica de crisis requiere que todos hagamos un esfuerzo, y de hecho se hace. Ante los peores resultados económicos de las empresas, muchos trabajadores son despedidos y otros tienen que hacer esfuerzos salariales, pero por contra, cuando la economía funciona y va bien, lo lógico es que el salario mínimo suba para que sea cada vez más digno. Y en ese sentido, que las subidas salariales estén en torno a la subida del IPC es razonable. También es verdad que, como ha ocurrido ahora, que ha habido de repente un rebote muy importante en la inflación, si de repente seguimos todos a la inflación con las subidas salariales, pues la inflación se aumenta y entonces no la acabamos de bajar nunca. Cuando ha estado en más del 10%, los salarios no han subido para tratar de controlar la inflación, pero lo lógico es que el año que viene la inflación ya esté en el 2,5-3% y que, aunque hay una ley de desindexación, sí haya una relación entre salarios y precios, porque lo contrario hace que se pierda capacidad adquisitiva.
-Hemos visto en los últimos años a los pensionistas vascos movilizarse reclamando unas pensiones dignas, algo que va ligado, sin duda, a la actualización de los sueldos de los trabajadores actuales.
-Bueno, los pensionistas van a tener una subida este año del 4% que se suma a la anterior del 8% por el compromiso de Gobierno que adquirimos de actualizar las pensiones según el IPC, que me parece un compromiso razonable. En Euskadi, la pensión mínima de 1.080 euros es residual. Hay mucha casuística en el tema de las pensiones, pero la media de la pensión en Euskadi es de 1.400 euros.
-Si finalmente llegara a aplicarse la rebaja del horario laboral pactada por el PSOE y Sumar de 37,5 horas semanales, en Euskadi un 40% de los asalariados, más de 250.000 trabajadores, se beneficiarían de esta iniciativa. ¿Cree que esta medida podría incentivar la economía o por el contrario, retraerla?
-Hay que tener mucho cuidado con todas las medidas, porque puede parecer que si bajamos 2 horas y media de trabajo a la semana no pasa nada, pero sí pasa porque nosotros estamos compitiendo en el mundo global, donde los horarios son diferentes. No podemos hacer que el trabajo baje y que suban los sueldos y que además seamos competitivos. Hay que buscar un equilibrio entre el bienestar y el crecimiento económico. Buscar mejores condiciones laborales, mejor horario, más posibilidad de conciliación… Estamos de acuerdo, sí, pero todo eso hay que ver a qué ritmo puede aplicarse en el sistema sin que nos afecte negativamente en la economía.
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