Pedro Azpiazu: "Realizaremos una revisión fiscal que responda a las necesidades de las políticas públicas"
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco presenta mañana los Presupuestos de 2024 en el Parlamento y antes de fin de año espera abordar con las Diputaciones Forales una reforma del modelo tributario actual
5 noviembre, 2023 05:00Noticias relacionadas
Sin haber llegado a agotar aún el remanente de los Presupuestos de 2023, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, presenta mañana, en el Parlamento vasco, las cuentas de 2024, un año en el que vuelve a imperar la “prudencia” como filosofía ante la situación de incertidumbre que seguirá dominando los próximos meses, tal y como nos confirma en esta entrevista con Crónica Vasca. Consciente de las dificultades de obtener respaldo del resto de grupos políticos a las puertas de las elecciones autonómicas, se muestra tranquilo al contar con mayoría para aprobar sus números.
En lo que queda de año, además, el Gobierno vasco, junto con las tres Diputaciones Forales, pretenden abordar de forma inminente una revisión fiscal que “responda a las necesidades de las políticas públicas”, advierte, y defiende “la cultura de la evaluación, de la reflexión y de la revisión”, pues tanto el gasto público como la fiscalidad tienen que ser “algo vivo”, proclama. Aunque no lloverá a gusto de todos, adelanta, hará un esfuerzo, a su vez, para rebajar la deuda vasca por debajo del 12,3% del PIB al que se comprometió el Ejecutivo, con el deseo de contar con un margen de maniobra adicional que permita reforzar la sanidad, la educación, las ayudas sociales o los servicios públicos.
-Acaba de presentar los Presupuestos de 2024. ¿Cuáles son, en su opinión, los puntos fuertes de estas cuentas?
-Bueno, creo que hemos conseguido hacer un presupuesto que, en primer lugar, responde a las prioridades del Gobierno, a las nuevas necesidades y a los nuevos proyectos también que se han puesto en marcha, y todo esto lo hemos hecho con un crecimiento que en conjunto va a ser del 5,4%.
Este presupuesto atiende a las prioridades de la RGI, que sube de una manera importante porque se aplica ya la nueva ley a lo largo de todo el año. Hay también una partida importante que se dedica a los niños de cero a 3 años. Otra partida nueva importante va para los jóvenes de 25 a 29 años, para facilitar la emancipación.
La inversión pública crece más del 12% y la I+D+i crece en un 6,5%, cuando el compromiso de Gobierno era del 6% para el próximo año. En esta legislatura, la I+D+i va a crecer cerca del 40%. Y yo creo que la inversión y el crecimiento es importante.
-También tratan de mantener un enfoque social...
-Sí. Además, la salud es una prioridad a la que se destinan 246 millones de euros, que es una parte muy importante del total de los 700 millones de euros de estas cuentas. Había un compromiso del lehendakari para impulsar la salud, así que destinamos más dinero a la asistencia primaria y a damos un impulso adicional a las inversiones públicas en esta materia.
Aparte, en materia de educación, la nueva ley, que ya se está poniendo en marcha, va a suponer refuerzos de profesorado y otras mejoras. Entonces yo creo que para todo esto vale nuestro presupuesto.
-Y, teniendo en cuenta que siempre nos gustaría disponer de más dinero, ¿cuáles son los puntos débiles de estas cuentas?
-Me gustaría tener más dinero, sí, pero sinceramente pienso que tenemos recursos suficientes para afrontar todas esas cuestiones. Y lo hacemos, además, con una contención mayor del déficit que la del año pasado. El presupuesto de este año tenía un déficit del 0,6% y para 2024 hemos planteado que el déficit sea del 0,3%, con lo cual eso nos resta una capacidad de gasto de en torno a los 250 millones de euros. Pero, a pesar de todo, podemos hacer un presupuesto de esta manera, principalmente por el crecimiento de las aportaciones, que suponen la mayor parte de nuestros ingresos y crecen un 6%. Y luego también por los recursos europeos de MRR (los fondos de recuperación de la Unión Europea), que experimentan un crecimiento importante hasta los 341 millones de euros.
A todo consejero de Economía le gustaría tener muchísimo más dinero para ser más generoso y repartir más, pero en ese sentido no me puedo quejar. Creemos que son unos presupuestos más que razonables y con ellos vamos a tener que jugar.
-¿Espera contar con el respaldo del resto de grupos en torno a sus cuentas?
-Me gustaría que estos presupuestos los apoyaran otros grupos parlamentarios aparte del Grupo Nacionalista Vasco y del Grupo Socialista, pero entiendo que no es fácil. Estamos en un año electoral y en los años electorales se distorsionan este tipo de cuestiones más de lo normal. No obstante, mañana comparezco en el Parlamento para explicar los presupuestos y luego, nos pondremos en contacto con los partidos políticos para tratar de avanzar en un posible acuerdo. Esa es nuestra voluntad sincera, pero también es verdad que tenemos mayoría absoluta y eso nos da una tranquilidad de que estos presupuestos van a salir adelante.
-A pesar de que las haciendas vascas han obtenido récord de recaudación, ¿la prudencia vuelve a ser la seña del Gobierno vasco ante el incierto escenario económico que nos espera el próximo año?
-Sí, las incertidumbres son muchas. Habiendo superado el COVID vino la guerra de Ucrania y ahora está el tema de Gaza e Israel. Aparte de dramas humanos gravísimos, todo esto genera una incertidumbre económica. Europa está creciendo muy poco, con Alemania con crecimientos negativos o en recesión, y esto, evidentemente, afecta a las relaciones comerciales con Euskadi. Eso es lo que hace que tengamos una desaceleración en nuestro crecimiento, pero a pesar de todo, los datos que tenemos con nuestros modelos de previsión nos dan un crecimiento para este año del 1,7% y para el año que viene del 2,1%. Que podría ser más, sí, pero es lo que es.
-Ha hecho referencia a la coyuntura en la que está inmersa Alemania, pero aunque más lejano, tenemos también el caso del gigante chino. ¿Podríamos volver a una nueva crisis económica mundial? ¿Cuáles son sus vaticinios y qué repercusión podría tener en nuestro territorio?
-Estamos creciendo mucho más que nuestro entorno europeo y con un crecimiento generador de empleo, ya que la tasa de paro que ahora está en torno al 7%, bajará aún más el año que viene ya que se crearán en torno a 16.000 nuevos empleos. Teníamos como objetivo que bajara del 10% en esta legislatura y lo hemos conseguido con muchísima holgura, lo cual es un dato positivo.
Esperemos que las incertidumbres se vayan despejando y que podamos decir que el panorama va a estar mejor. No podemos ser muy optimistas, pero yo creo que los datos que hemos dado están bastante sopesados y nuestras previsiones son prudentes, incluso relativamente conservadoras.
A ver, con el contexto, el análisis y los datos que tenemos, entendemos que los crecimientos que estamos planteando son razonables. Entonces, si esos crecimientos se producen, que creemos que sí se van a producir, no creo que se pueda hablar de crisis económica. Con la pandemia nosotros dijimos que no iba a haber una recesión, por mucho que decían algunos que sí iba a haberla, y al final no la ha habido. Es cierto que las cosas pueden cambiar y a veces cambian drásticamente en el tema económico, pero crisis en Euskadi, en principio no.
-En cuanto a la deuda, se ha comprometido a que no supere el 12,3% del PIB de Euskadi en 2024, ¿cuál es su plan para conseguirlo?
-Sí, es más, yo creo que aún va a estar más por debajo del 12,3%, pero en principio en el presupuesto lo tenemos contemplado así. Teniendo en cuenta la media de las comunidades autónomas, somos los mejores de la clase porque somos los que menos dinero debemos y además esa deuda tiene un costo muy bajo.
Tenemos un 83% de esa deuda en tipo fijo, con lo cual no nos va a generar ninguna sorpresa, y sólo tenemos un 17% en variable, lo cual podría estar condicionado por la evolución de los tipos de interés, pero no tengo yo la impresión de que vayan a subir más de lo que han subido ahora porque parece que el Banco Central ha decidido no subir más los tipos, pero en todo caso el coste de de los intereses en el conjunto del presupuesto está en torno al 1,5%. Un coste muy bajo si lo comparas con los intereses que suponen los presupuestos de otras Administraciones Públicas, con lo cual nos encontramos a gusto.
Cuando yo llegué de consejero mi objetivo era no excedernos en la deuda y así ir ganando margen de maniobra para poder actuar en el futuro. Y ahora vamos a seguir haciendo el esfuerzo de rebajar aún más la deuda para que el futuro Gobierno vasco tenga margen de maniobra adicional para hacer cosas que deba hacer si entiende que debe hacerlas.
Récord de recaudación fiscal
-Las haciendas vascas han logrado récord en 2023, con un crecimiento del 5,7% por la recaudación de impuestos, principalmente por el IRPF y el IVA, que se han convertido en los principales impuestos recaudatorios.
-Sí. Este año la composición de las figuras tributarias ha cambiado. Ha habido un aumento muy importante del IRPF por la generación de empleo y las subidas de salarios que ha habido. Y el IVA ha tenido un comportamiento bastante negativo por la caída del consumo, pero ha supuesto un ingreso importante por la subida de los precios, aunque se han llevado a cabo medidas para que ciertos productos no experimenten mayores precios. Y el impuesto de Sociedades ha tenido un comportamiento bastante positivo en cuanto a crecimiento, pero venía de crecimientos negativos años atrás. Son esos tres impuestos los que configuran principalmente nuestro sistema tributario y ese programa de recaudación nos ha dado la suficiencia financiera que tenemos.
-¿Y qué hay del polémico impuesto a las grandes fortunas, cuya aplicación en Euskadi sólo tendrá un año de vigencia?
-El impuesto a las grandes fortunas es un impuesto que no genera apenas ingresos adicionales a lo recaudado a través del impuesto de patrimonio, con lo cual no supone nada desde el punto de vista económico. Además, es un impuesto que va a durar sólo dos años, aunque aquí en Euskadi al final sólo será uno, con lo cual tendrá un impacto marginal, no alcanzará siquiera los 2 millones de euros en un año de aplicación.
-Otro impuesto que está siendo muy criticado es el de la banca y las energéticas, ¿entiende las quejas por parte de los sectores afectados?
-Entiendo que a las energéticas y a la banca no les guste, pero también es verdad que cuando ves los resultados económicos que están exhibiendo es muy difícil que se quejen de estas cuestiones, pues aun pagando estos impuestos, están ganando dinero récord, con lo cual, no me parece apropiado que el que habla de beneficios récords se niegue a pagar.
Estamos hablando de que a Euskadi le corresponde el 6,24% de lo recaudado, unos 125 millones adicionales este año, a través de esta prestación patrimonial no contributiva, que por el momento es temporal. Lo recaudado este año nos permitirá, por ejemplo, financiar todas las ayudas a la natalidad del Gobierno vasco, por lo que estamos hablando de una cuantía importante.
-Desde Repsol ya han advertido de que paralizan sus inversiones en Euskadi si se mantiene este impuesto, ¿se muestra partidario de mantenerlo en el tiempo?
-Lo que pueda pasar en el futuro está en manos del Estado. Si deciden convertirlo en impuesto, evidentemente nosotros lo concertaríamos, y, una vez concertado, tendríamos la capacidad de subirlo, bajarlo o dejarlo igual.
-¿Cree que es el momento de realizar una reforma fiscal? ¿Con qué objetivo?
-Sí. Yo creo que el espíritu de reforma, de reflexión y de revisión es una cuestión que debemos tener presente siempre. Es decir, si las cosas cambian continuamente, lo que tenemos que estar pensando es en cómo financiar mejor las políticas que pretendemos llevar adelante. Y ahora, antes de fin de año, desde el Gobierno vasco vamos a llevar a cabo ese proceso de reflexión con las diputaciones forales y a partir de ahí se tomarán medidas a lo largo de 2024, ya que las nuevas medidas deberán pasar a formar parte de la normativa fiscal territorial a través de las Juntas Generales y eso llevará un tiempo.
Habiendo suficiencia financiera, hay que hacerlo con calma, pero creo que hay que hacer una revisión fiscal porque es responsabilidad de todos que el sistema tributario también responda a las necesidades de las políticas públicas. La progresividad y equidad del sistema son cuestiones clave, pero también incentivar la actividad económica, sin olvidar que hay que recaudar para hacer políticas.
Los responsables de las haciendas y de las administraciones tenemos que tener en cuenta que hay que gastar bien y que tenemos que hacer las cosas con eficacia, efectividad y eficiencia, tratando de optimizar los recursos, que son de los ciudadanos. Hay que hacerlo con esa responsabilidad y eso va a exigir que el conjunto de las administraciones vayamos adentrándonos poco a poco en la cultura de la evaluación, de la reflexión y de la revisión, porque las políticas que se toman en un momento determinado no pueden ser eternas. Una vez pasadas esas circunstancias, lo que no tiene sentido es que esas políticas se mantengan en el tiempo porque eso hace que se quiten márgenes de libertad para hacer otras políticas en tu presupuesto. Tiene que ser algo vivo, tanto el gasto público como la fiscalidad.
-¿Esa próxima reforma fiscal conllevará subir los impuestos, en líneas generales?
-Cuando se habla de reflexionar sobre la fiscalidad, a todo el mundo le entra el pánico, pero no necesariamente tiene que ser subir impuestos o no necesariamente subir impuestos para todos. Evidentemente a algunos les saldrá peor y a otros mejor, eso es cierto, pero bueno, tiene que hacerse con criterios de equidad, de progresividad y de justicia social, entonces yo creo que aplicando esos principios, que son principios de interés general, es muy difícil luego protestar.
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