El Tren de Alta Velocidad (TAV) estará terminado en 2027. Esa es la previsión que mantiene el Gobierno vasco sobre la infraestructura más esperada en Euskadi. Así lo ha anunciado este lunes el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, al presentar la finalización del tramo en Gipuzkoa del AVE vasco.
Recientemente el propio consejero del Ejecutivo autonómico puso fecha al final de las obras del trazado: 2025. A ello hay que sumar, claro está, las obras de las estaciones que acogerán en TAV en las tres capitales vascas. No puede perderse de vista que las obras de la infraestructura empezaron en 2006 y acumulan múltiples retrasos.
Gipuzkoa
Arriola ha explicado este lunes que el trazado del ramal guipuzcoano ha supuesto un coste de 2.000 millones de euros después de quince años de obras de "tremenda complejidad técnica". El consejero, acompañado por el viceconsejero de Infraestructuras y Transportes, Pedro Marco, y por el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, ha visitado este lunes el último tramo que Euskal Trenbide Sarea ha construido en este ramal, entre Hernani y Astigarraga.
Tal y como informa Efe, con este acto se completan los 60,7 kilómetros del corredor guipuzcoano, de los que el 80 % discurren en túnel, y cuya construcción ha correspondido al Gobierno Vasco a través de la empresa pública Euskal Trenbide Sarea (ETS), tras la encomienda de gestión firmada con el Ejecutivo central.
El Gobierno vasco "descuenta" del Cupo a pagar al Ejecutivo central la parte que adelanta para la financiación de estas obras, que atraviesan Gipuzkoa desde Bergara hasta Astigarraga. De los 60,73 kilómetros construidos, el 80% va en túnel, el 13% en viaducto y el resto a cielo abierto sobre el firme, ha detallado Arriola. Un total de 34 túneles y 31 viaductos jalonan un corredor ferroviario cuyo viaducto más largo y singular es precisamente el que se sitúa entre Hernani y Astigarraga con 1,4 kilómetros.
De los 60 kilómetros construidos, el 80% va en túnel, el 13% en viaducto y el resto a cielo abierto
Arriola ha explicado que solo para construir este último tramo se han tenido que utilizar tres métodos constructivos diferentes, al tiempo que ha recordado que su viaducto central, de 482 metros, es el primer puente atirantado de alta velocidad en España. El consejero ha indicado que en el tramo Hernani-Astigarraga quedan algunos "remates" que dependen de la ejecución de la estación de cercanías en esta segunda localidad. La construcción del ramal ha requerido quince años y una inversión de 1.948 millones de euros, a falta de la liquidación definitiva y la conclusión de las obras de la nueva terminal de San Sebastián.
Adif a los mandos
Tras la ejecución de la plataforma del ramal guipuzcoano por parte de ETS, Adif será ahora la encargada de licitar probablemente este año y de ejecutar posteriormente los trabajos para instalar la superestructura -vías y catenaria- en todo el trayecto. Entre los próximos retos pendientes, Arriola ha citado además la puesta en servicio de la estación donostiarra de Atotxa a finales de 2025 y la definición de los trámites pendientes para iniciar las obras de los accesos a Bilbao y Vitoria.
Arriola ha citado la puesta en servicio de la estación donostiarra de Atotxa a finales del año 2025
De esta manera, Arriola ha mantenido que el TAV podría ponerse en marcha en Euskadi en 2027 en su red troncal, desde la estación provisional de Basauri, siempre que los trabajos pendientes se desarrollen con celeridad y se pueda encajar definitivamente el puzle con todas las obras que ejecuta directamente Adif, entre ellas la continuación del trazado hasta la frontera con Francia. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, ha calificado de "hito" la culminación en Gipuzkoa de este "tramo fundamental" para la llegada a la frontera de la alta velocidad ibérica española. Ha asegurado que la "encomienda de gestión", que era en realidad un "depósito de confianza" que se hacía en el autogobierno vasco y sus capacidades para llevar acabo esta compleja obra, se ha cumplido en forma, con éxito y de manera muy precisa.