La vida de Mikel Landa ha cambiado en los últimos meses. El ciclista alavés, de 34 años, plasmaba una sonrisa de oreja a oreja hace unas semanas en su presentación como nuevo corredor del equipo Quick Step, maillot que defenderá durante esta temporada siendo el mayor apoyo de su líder, el actual campeón del mundo de contrarreloj, Remco Evenepoel. Un nuevo reto que le permitirá además afrontar retos con un innovador rol que, aún y todo, le permitirá mantener una situación contractual parecida a la que tenía en su anterior etapa con el Team Bahrain Victorious. Y es que el de Murgia, aún siendo gregario, continuará entre los mejores pagados de la categoría.
Su estatus como ciclista contrastado continúa intacto, siendo una amenaza directa en cualquier carrera que se dispute de las tres Grandes Vueltas. Eso indica que su contrato, siendo dos veces tercero en el Giro de Italia, reflejará una cifra algo superior a lo que ha ganado en su etapa como cabeza visible de la escuadra de Medio Oriente durante sus últimos dos años. La revista Forbes anunció el pasado mes de octubre que el alavés fue el ciclista español mejor pagado de 2023, con un salario de dos millones de euros, siendo el décimo corredor mejor pagado del pelotón. En esta ocasión, Landa cae de ese pedestal, aunque podría ascender siempre y cuando se cumplan ciertos matices.
Mikel Landa, en una de sus primeras carreras como corredor del Quick Step.
Según pudo saber Crónica Vasca el pasado mes de diciembre, Mikel Landa percibirá una cifra superior a la que recibió en Bahrain. Aún siendo el gregario de Remco Evenepoel en determinadas carreras, percibirá alrededor de 2,5 millones de euros, aunque la cifra podrá ir en aumento siempre y cuando su rendimiento deportivo y sus resultados en carrera sean óptimos para Quick Step. De tal manera que incluso esa ganancia se incrementaría hasta los tres millones de euros, similar a la de Carlos Rodríguez. El granadino, tras una renovación de última hora con el equipo INEOS Grenadiers, desbanca al ciclista vasco de lo más alto y será el español 'top' en este ranking.
Gregario de lujo
Aunque de aquí a final de temporada, todo puede cambiar. Por ahora, Landa es el 12º corredor mejor pagado, detrás de los líderes más destacados de cada equipo, como es el caso de Tadej Pogacar (6 millones de euros), Primoz Roglic (5), Jonas Vingegaard (4), Mathieu van der Poel (4) o el mencionado Remco Evenepoel (2,8). Al igual que en la situación de Mikel Landa, se encuentran otros corredores destacados en un segundo plano en lo deportivo y que este año se encargarán de cubrir las espaldas a su jefe de filas: Wout Van Aert (3,5) o Thomas Pidcock (2,7). Detrás viene el de Murgia con esos 2,5 millones. Su vinculación con la escuadra belga le permitirá aumentar su salario un 35% más.
Mikel Landa, durante su etapa en Bahrain Victorious.
Por otro lado, de forma anecdótica, un año más continuará entre los deportistas vascos con más ingresos. Su contrato le permitirá igualar, al menos hasta el próximo mes de junio, al actual centrocampista del Athletic Club, Dani García. El de Zumárraga es el noveno en este ranking particular. Por delante, siete futbolistas más: Martín Zubimendi (3,1), Mikel Oyarzabal (3,6), Unai Simón (4,2), Yuri Berchiche (4,2), Kepa Arrizabalaga (9), Íñigo Martínez (9,4) e Iñaki Williams (11,4). Aunque el que más gana no pertenece a este sector. Se trata del golfista vizcaíno Jon Rahm, que es el segundo deportista con más ganancias de todo el deporte (203).