El empleo público crece en Euskadi el doble que el privado hasta 160.000 trabajadores

El mercado laboral lleva tiempo con la flecha hacia arriba. Aumenta el número de afiliados a la Seguridad Social con una cierta mejora de las condiciones laborales sobre todo en lo relativo a la estabilidad de los contratos. Uno de los principales motores de ese crecimiento es la administración pública, que en Euskadi da trabajo ya a 159.200 personas, prácticamente uno de cada seis afiliados a la Seguridad Social.

Aunque representa en proporción a la empresa privada un volumen mucho menor, el empleo público crece en 2023 a un ritmo del 3,9%, cerca de 6.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social, según datos del servicio público de empleo (Sepe) recogidos en el último informe del Consejo de Relaciones Laborales (CRL). En el ámbito privado el avance es del 1,5% con unos 13.000 afiliados más.

La doble velocidad se traduce en que en 2023 uno de cada tres nuevos cotizantes entraron en el sistema de la mano de alguna de las administraciones que operan en Euskadi (Gobierno vasco, diputaciones, ayuntamientos o administración estatal), concentrándose el aumento del empleo principalmente en la administración autonómica, según el CRL (4.500 trabajadores más).

Es en ese sentido la plantilla que depende del Gobierno vasco la más voluminosa en Euskadi, por encima de los 110.000 trabajadores, en pleno proceso además de renovación y ampliación a través de diversas OPE en marcha en varios departamentos. La administración vasca es, por otro lado, una de las que mayores tasas de temporalidad presenta en España, en especial en puntales a nivel de servicios sociales como Osakidetza o Educación.

Movilización de empleados públicos / EFE

2,5 contratos al año

Precisamente hacer frente a la inestabilidad de una parte del personal que trabaja para la administración es una de las grandes reivindicaciones de los sindicatos vascos, en plena campaña de huelgas, entre otros, por este motivo. Y la alta temporalidad en el Gobierno vasco contrasta además con una cierta mejoría de este indicador en el sector privado sobre todo a raíz de la última reforma laboral.

Hay un dato revelador de cómo el contrato indefinido ha ganado algo de terreno al eventual en las empresas vascas como es la bajada del índice de rotación laboral que mide cuánto cambian los trabajadores de empleo o de tipo de contrato a lo largo del año. Según el CRL cada trabajador vasco firmó en 2023 de media 2,5 contratos, lo que puede parecer mucho pero supone la tasa más baja desde 2009 (el índice llegó a superar los 3 contratos de media por ocupado entre 2015 y 2020).

Aunque buena parte de los trabajadores no firman ninguno por disponer de una relación laboral indefinida y querer desarrollar una gran parte de su carrera profesional en la misma compañía, en ciertos sectores, sin ir más lejos en la propia administración, se pueden llegar a contar los contratos por decenas a lo largo del año, lo que explica que el índice de rotación sea todavía superior a 2.