ELA propone movilizar las 100.000 viviendas desocupadas en Euskadi para abaratar los alquileres

La vivienda está siendo uno de los temas que más preocupación genera entre los habitantes de Euskadi. El propio Imanol Pradales, esta semana, se reunió en Zarzuela con Felipe VI para tratar este aspecto en particular, lo que indica que el vizcaíno espera cambiar una situación que, numéricamente hablando, continúa dejando cifras que asustan. El precio de los alquileres continúa encareciéndose en Euskadi, con una media de 1.376 euros mensuales en Donostia, 1.136 en Bilbao y 912 en Vitoria-Gasteiz, todo ello cogiendo como referencia un piso de 80 metros cuadrados. De hecho, la ciudad guipuzcoana está situada entre los tres territorios con los números más altos a nivel nacional junto a Madrid y Barcelona.

Más allá de este dato anecdótico, el Observatorio Vasco de la Vivienda muestra porcentajes que preocupan, especialmente para el sector joven, el más perjudicado en este aspecto. Tal y como hemos indicado anteriormente en Crónica Vasca, el 81% de los vascos en alquiler no puede permitirse una vivienda. Otros, en cambio, están de forma temporal hasta que puedan hacerlo. El sindicato ELA, que se ha encargado de presentar el informe que analiza el impacto de las zonas tensionadas en el precio de la vivienda de alquiler, ha explicado que esta medida política "deja muchísimas puertas abiertas para que el mercado siga campando a sus anchas, lucrándose a costa de un derecho que debiera ser universal".

El 43% de los vascos en alquiler que no puede permitirse comprar una vivienda, provienen de las capitales de Euskadi

De hecho, ELA ya consideró insuficiente la Ley estatal de Vivienda aprobada en 2023, puesto que no combatía la especulación inmobiliaria y sus medidas para abaratar los alquileres eran insuficientes. Según indica el propio sindicato en su informe, la crisis de la vivienda en alquiler sigue siendo el tema del día, y es que aunque se hayan tomado medidas al respecto sigue siendo "insuficiente". Teniendo en cuenta que el 81% de los vascos en alquiler que no pueden permitirse comprar una vivienda, el 43% provienen de las capitales de Euskadi y un 30,1% de los municipios con una población inferior a los 20.000 habitantes.

El precio de un piso de compra o de alquiler es una de las principales preocupaciones de los vascos.

La renta media, de 740 euros

El principal motivo, evidentemente, se centra en el precio. ELA indica que "el 72% de las personas inquilinas viven de alquiler porque no tiene dinero para comprar". En ese punto, además, destacan los más jóvenes, que debe destinar al alquiler la mitad de sus ingresos cada mes (56% en el caso de las mujeres). Según los datos que ofrece el Observatorio Vasco de la Vivienda, que ha tenido acceso a los datos de registro de alquileres en Euskadi, la renta media a 31 de diciembre del año 2023 se situó en 739,5 euros mensuales, siendo más superior en dos de las capitales: Donostia (981,9 euros) y Bilbao (814,5). En Vitoria-Gasteiz, en cambio, 698,7.

La renta media a 31 de diciembre del año 2023 se situó en 739,5 euros mensuales, siendo más superior en dos de las capitales: Donostia (981,9 euros) y Bilbao (814,5)

Por todo ello, el sindicato presenta una serie de propuestas, como crear un índice de vivienda de alquiler en Euskadi, controlar el uso turístico y movilizar las 100.000 viviendas desocupadas. Por un lado, afirman que hay que declaran toda la comunidad autónoma vasca como zona tensionada, sin ninguna excepción. A eso, además, aplicar la normativa a todas las viviendas de alquiler, no solo a las que están en manos de "los denominados grandes tenedores (que en nuestro territorio son escasos)".

Otra propuesta que ven prioritaria, es que hay que garantizar el derecho subjetivo a la vivienda por ley, cambiar las actuales políticas de fomento inmobiliario, y eliminar los beneficios fiscales para la clase propietaria. Por último, crear una empresa pública de construcción de vivienda y tener control de las Viviendas de Uso Turístico.

Los vascos destinaron en 2023 el 54% de su salario bruto al pago del alquiler de su vivienda.