Cementos Rezola, Glavista, Tubos Reunidos, Mecaner, Bridgestone… En los primeros meses del año han sido muchas las empresas vascas o con sede en Euskadi que han aplicado un Expediente de Regulación de Empleo a sus trabajadores. El uso de esta herramienta, tomada por las compañías habitualmente por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, había descendido considerablemente en los últimos tres años -tras el cuantioso número de ERE registrados a causa del covid; sin embargo, la tendencia se ha revertido -encadenando tres años de descenso consecutivo- y todo indica que se cerrará este año con datos superiores a los de 2023.
Así se refleja en el último informe del CRL que desglosa los datos de los últimos años. En 2020 en Euskadi, a causa del covid y el consecuente impacto en la producción empresarial, hubo 210.019 personas afectadas por un ERE, la mayoría de ellas por motivos de producción u organizativos. Una cifra que si bien es elevada -no se tienen registros de un número así de personas afectadas por esta herramienta-, está justificada por el parón que el virus provocó en muchas empresas.
En los años posteriores esta cifra bajó considerable y consecutivamente dejando números año tras año que, si bien no tenían nada que ver con los más de 200.000 trabajadores afectados en el año del covid, seguían siendo altos en comparación con los años previos a la pandemia. Así, en 2021 se contabilizaron 32.723 personas afectadas por este procedimiento y en 2022, 19.772.
A lo largo de 2023, se presentaron en Euskadi 276 expedientes de regulación de empleo con 7.404 personas afectadas, cifras que, respecto al año anterior, suponen descensos interanuales del 51,2% y 62,6%, respectivamente. Además, y al igual que en los años anteriores, la gran mayoría de las personas (88,8%) se vieron afectadas por expedientes de regulación temporal de empleo, mientras que 828 empleos, el 11,2% del total, lo fueron por expedientes de extinción de su relación laboral.
Ruptura de la dinámica positiva
Se estaba siguiendo así una dinámica positiva que, finalmente, y a causa del momento complicado que está atravesando la industria vasca, se ha roto estos primeros seis meses de 2024. Y es que los últimos datos que se han publicado respecto al tejido industrial vasco esbozan un panorama delicado. Por un lado, las exportaciones han caído un 7,4% este primer semestre respecto al mismo periodo del año pasado, por un valor de 1.200 millones de euros; por otro, la facturación de la propia industria vasca acumula un descenso en lo que va de año del 5,7%, mientras que en el conjunto de las comunidades el retroceso es del 0,7%.
Bajo este contexto, en lo que va de 2024, según se desprende del informe del CRL, se han aplicado en Euskadi 132 ERE que han dejado a 5.227 personas afectadas. Esto es ya un 47,8% más de las personas afectadas por este mecanismo en el mismo periodo de 2023 y solo 2.177 menos que todas las contabilizadas el año pasado, por lo que se espera que al finalizar este la cifra total supere la de dicho año.
De las personas afectadas hasta la fecha, 1.929 lo han sido en empresas de Álava, 2.598 de compañías de Bizkaia y 700 en Gipuzkoa. Así, destaca especialmente el incremento del 290% respecto a los seis primeros meses de 2023 de personas afectadas en Álava, frente al 41,6% de Bizkaia y, por el contrario, a la variación en negativo del -42.1% de Gipuzkoa, que es así el único territorio cuyos trabajadores afectados por este mecanismo bajan.