Igeregi (ELA): “El Pacto Sanitario busca legitimar las políticas que han deteriorado Osakidetza”
Pello Igeregi, responsable de negociación colectiva de ELA, aborda cómo es actualmente la relación con el Gobierno vasco, cómo enfocan las próximas elecciones sindicales en Osakidetza y los cambios que esperan tras los resultados
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Reducir la temporalidad “de forma radical”, ampliar recursos y la plantilla, son algunas de las demandas principales del sindicato mayoritario en Euskadi, ELA, para abordar la crisis que se ha vivido en los últimos años en Osakidetza.
Su ausencia en la mesa de diálogo por el Pacto Sanitario, impulsada por el nuevo Gobierno de Pradales con el objetivo de abordar los problemas de Servicio público de Salud y llegar a acuerdos entre los diferentes agentes implicados, fue polémica; sin embargo, desde el sindicato insisten: “Este tipo de mesas de diálogo únicamente pretenden impulsar políticas continuistas”.
Pello Igeregi, responsable de negociación colectiva del sindicato ELA, aborda en Crónica Vasca cómo es actualmente la relación con el Gobierno vasco, cómo enfocan las próximas elecciones sindicales en Osakidetza y los cambios que esperan que se implementen en lo que anteriormente era calificado como ‘la joya de la corona de Euskadi’.
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Nuevo Gobierno, nueva relación. Desde ELA han verbalizado en algunas ocasiones la posibilidad de un cambio de visión… ¿Cómo es ahora la relación con el Gobierno vasco?
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Formalmente tenemos una relación más normalizada que la que teníamos anteriormente, porque con anterioridad desde el Gobierno directamente se boicoteaba la relación con ELA. A partir de ahí, nosotros queremos diferenciar lo formal de los contenidos que está trabajando el Ejecutivo. Estamos viendo que ahora mismo el programa de Gobierno es continuista al anterior y no prevemos que vaya a haber cambios sustanciales en las políticas que va a llevar adelante.
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Fue muy significativa la reunión entre el lehendakari, Imanol Pradales, y el secretario general del sindicato, Mitxel Lakuntza. La última reunión entre un lehendakari y representante del sindicato mayoritario de Euskadi se produjo en 2013… ¿Qué conclusiones sacaron del encuentro?
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Fue una reunión cordial, sincera y agradecemos que el nuevo lehendakari quiera tener una relación formalizada con nosotros, pero nosotros no creemos que vaya a haber cambios sustanciales. Después de la reunión se hicieron públicas las directrices presupuestarias del Gobierno y estas dejaban clara la línea continuista; por ejemplo, no se prevé más contratación en el ámbito público. Entendemos que ‘obras son amores…” y esperamos que más allá de tener una dialéctica más educada con el sindicato, tenga una en la que se haga caso a las necesidades que planteamos.
No participamos en las mesas de diálogo social porque no traen cambios sustanciales y porque hemos visto que la patronal tiene derecho a veto
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En particular, sobre el consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres y el impulso de una mesa de diálogo social… Hablaban incluso de “fracaso”, ¿por qué?
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A lo largo de los años, esta herramienta no ha traído ninguna mejora sustancial ni concreta en las necesidades de la clase trabajadora. Más allá de intenciones de mejora no ha habido ninguna materia importante en la que se haya llegado a un consenso y simplemente con la propuesta de Mikel Torres constatamos el fracaso de esta iniciativa. Nosotros no participamos en las mesas de diálogo social porque no traen cambios sustanciales y porque hemos visto que la patronal tiene derecho a veto. Nosotros hemos querido abordar cambios sobre materia fiscal o hablar de grandes infraestructuras como el TAV, y se ha vetado por parte de la patronal. Esas mesas la única virtualidad que han tenido ha sido la de tratar de dar legitimidad a las políticas que nosotros entendemos como antisociales.
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Son sindicato mayoritario en muchas de las empresas más importantes en Euskadi. ¿Esperan que dado el peso que tienen en la industria vasca esta relación vaya cambiando durante esta legislatura?
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No tenemos esperanzas de que esto vaya a cambiar a corto plazo. A nosotros nos gustaría tener una relación más democrática con el Gobierno vasco, y cuando hablo de esto me refiero a que el Gobierno vasco debería dar cabida a los debates que el sindicato quiere llevar a las diferentes mesas. Somos el sindicato mayoritario, tenemos prácticamente el 41% de la representación, pero se ningunea. Han llegado, incluso, a acuerdos con UGT, que tiene el 10% de la representación, y con nosotros no y eso muestra cuál es la voluntad real y la visión poco democrática.
Somos el sindicato mayoritario, tenemos prácticamente el 41% de la representación, pero se ningunea
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Una mesa a la que tampoco fueron fue la de Osakidetza… ¿Fue por estas razones?
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Si, son ámbitos en los que se pretende legitimar las políticas que nos han traído a la situación actual. En particular, para nosotros es muy llamativo que lo primero que se haga es llevarnos a una mesa en la que estamos el PP y ELA, que tenemos visiones contrapuestas respecto a lo que debería de ser el Pacto Sanitario. No se puede llegar a un acuerdo con ELA y con el PP al mismo tiempo. Si el Gobierno vasco quisiera cambiar sustancialmente lo que pasa en Osakidetza, debería haber hecho una apuesta clara por con quien tejer alianzas. No sabemos cuáles son los objetivos, ni dónde se quiere terminar, lo único que sabemos es que han tenido mucho interés en hacerse una foto con nosotros.
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¿Habla directamente de prescindir de alguno de estos agentes?
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Lo único que sabemos es que el Gobierno vasco quiere llegar a un acuerdo con el PP y con ELA, y todo a la vez no puede ser. Debería decidir con quién hacer la puesta y en base a qué. Cuando no se hace eso, entendemos que lo que está primando es la foto.
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El año pasado hubo numerosas huelgas en el sector público vasco en las que la situación de Osakidetza fue una de las quejas centrales, ¿actualmente, y dado el contexto que comentaba, descartan algún tipo de movilización?
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Nosotros tenemos clara nuestra apuesta, que es organizar a las plantillas y movilizarlas porque sabemos que desde ahí condicionamos las políticas públicas. Si en estos momentos hay alguna opción de que haya un salario diferente para las personas que trabajan en la administración pública vasca respecto a las del estado, o si podemos tener un proceso de consolidación diferente es porque hemos hecho huelgas. A futuro vamos a seguir haciendo esa apuesta hasta que no se mejore la situación del sector público.
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El próximo 28 de noviembre se celebran, después de más de una década, las elecciones sindicales en Osakidetza, ¿creen que estas movilizaciones van a repercutir en el resultado?
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Esperamos que la plantilla vea quien ha trabajado con honestidad y quien no. La verdad es que sin organización o movilización no se va a cambiar nada de lo que pasa en Osakidetza.. y si hemos logrado que en estos momentos Osakidetza sea una preocupación social ha sido por estas movilizaciones.
Nuestra apuesta es organizar a las plantillas y movilizarlas porque sabemos que desde ahí condicionamos las políticas públicas
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¿Cuáles son sus perspectivas?
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Aspiramos a ganar, y a ser el primer sindicato en Osakidetza. Además, visto lo que ha pasado en el Pacto sanitario, entendemos que somos el único sindicato que va a atreverse a decir que no a Osakidetza y que va a hacer una apuesta por cambiar realmente la situación de colapso.
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En lo referente a lo laboral, después de los grandes conflictos que hubo activos el año pasado, actualmente Euskadi vive un momento de cierta calma… ¿Cómo viven este momento en ELA?
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Vivimos este momento con la satisfacción de que hemos hecho parte de los deberes y hemos mejorado las condiciones laborales de la clase trabajadora vasca. La conflictividad se ha reducido porque la mayoría de los conflictos que pusimos en marcha los años anteriores se han convertido en acuerdos y cómo estos están vigentes no podemos hacer movilizaciones. Por otro lado, tenemos deberes que hacer porque hay algunos sectores en los que todavía no se han renovado las condiciones de trabajo como la hostelería de Bizkaia o las residencias de Álava.
- Ahora que, como dice, muchos de los convenios están actualizados o en situación de prórroga…¿Cuáles van a ser las prioridades de ELA en la empresa privada?
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Tenemos preocupación en ámbitos en los que organizar a la plantilla es muy complicado porque son plantillas muy pequeñas que no tienen capacidad para generar conflictos, como son el pequeño comercio, la hostelería, oficinas y despachos o residencias… Para nosotros es un reto al que vamos a tener que hacer frente
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La automoción es uno de los sectores que más está sufriendo… ¿Hay preocupación?
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SÍ, hay preocupación porque además por parte del Gobierno vasco se está subcontratando la política industrial. La falta de una política propia ha provocado que el constipado de una empresa haya generado gripe en toda una provincia. Por eso, exigimos otra política industrial y que la reconversión que está viviendo y va a vivir la automoción se haga pensando en los trabajadores de este sector.
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Por último, ELA se manifestará el próximo 16 de noviembre en Bilbao… ¿Con qué objetivo?
- Pedimos que haya una reforma fiscal de verdad y que se haga justicia para hacer frente a las inversiones de las que hemos hablado antes.