Esther Apraiz, presidenta de Eudel, sobre el impuesto turístico de Euskadi que oscilará de 1 a 6 euros: "Los ingresos se destinarán a los servicios de los pueblos"

Euskadi camina hacia la tasa turística, que tendrá forma de impuesto municipal y que se aplicará a quienes pernocten en la comunidad. Esta, que entrará en vigor el próximo año 2026, oscilará de uno a seis euros por noche dependiendo del alojamiento. 

Para la Asociación de Municipios Vasco, Eudel, se trata de una "medida positiva que respeta la autonomía local y permite un retorno económico directo para los municipios". La presidenta de la asociación, Esther Apraiz, cree que para los consistorios vascos era "fundamental que este impuesto tuviese un carácter local". 

"Los ingresos derivados de la actividad turística se destinarán a los servicios e infraestructuras de nuestros pueblos y ciudades, para seguir mejorando la calidad de vida de vecinas y vecinos, así como la experiencia de quienes visitan nuestras localidades", ha subrayado.

Una medida positiva

Desde Eudel han explicado para Europa Press que las diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa pidieron, en un escrito conjunto de sus responsables de Hacienda, la opinión de la mencionada asociación sobre los aspectos del anteproyecto.

Eudel ha mostrado su "opinión favorable" al impuesto, que se tramitará como Norma Foral en las Juntas Generales de cada una de las provincias para aplicarse en el ámbito local. Este "será susceptible de modulación por cada ayuntamiento para su adaptación a la realidad de cada municipio".

Esta medida, para la asociación, "respeta la autonomía local" y garantiza un "retorno económico directo para los municipios". Eudel ve "deseable" que las tres Normas Forales que se encargarán de su regulación no difieran en sus "elementos principales" para que su aplicación "tampoco genere situaciones de posible trato desigual".

Asimismo, la asociación valora tres aspectos, como el carácter local, la aplicación "homogénea" y aplicación "general y progresiva". En cuanto al primero, los municipios valoran que el impuesto lo recaude el ayuntamiento de cada localidad para que se garantice "un retorno de ingresos a las arcas municipales de una actividad económica que también les genera gastos por conceptos tales como limpieza, seguridad o mantenimiento urbano".

Si se da una "implantación coordinada" en cada región, además, se evitarán "desigualdades" y se permitirá "un tratamiento equitativo" entre los pueblos.

Por otra parte, aunque la aplicación sea de carácter general para los municipios, el impuesto debe ser "progresivo atendiendo por su configuración a la diferente tipología de establecimientos, así como de las estancias/pernoctaciones". Para ello, se valoraría "la capacidad económica de las personas usuarias de los alojamientos turísticos".

El impuesto

Este impuesto turístico de carácter municipal, según ya explicó hace unos meses el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, tendrá en cuenta las "especificidades propias en función de la planta alojativa de los municipios". 

Así, los consistorios que se quedarán con todos los ingresos del impuesto podrán aprobar bonificaciones que alcancen el 100% o recargos si así lo consideran.