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Mikel Torres (Portugalete, 1970) accedía a su cargo como vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo hace poco más de un año con el objetivo de gestionar unas de las carteras más complejas del Gobierno vasco.

La volatilidad y la incertidumbre económica, acrecentadas por la política proteccionista de Trump, condicionan la salud industrial pero no afectan al cuadro económico general. Torres mantiene en esta entrevista con Crónica Vasca su enfoque optimista sobre la evolución del PIB y el empleo.

El mundo está patas arriba pero las bolsas siguen subiendo. ¿Ha aprendido la economía a vivir con incertidumbre?

Los sistemas económicos y financieros se han acostumbrado, de alguna forma, a vivir en ese entorno y han aprendido a ser cada vez más eficaces. Las empresas han aprendido a diversificar los riesgos e introducir nuevas líneas de productos. A pesar de esa incertidumbre no dejan de invertir de cara a un futuro porque las líneas de financiación son baratas.

Las reformas han hecho un mercado laboral mucho más fuerte. Las empresas no se desprenden de esa mano de obra porque saben que luego no la van a encontrar. A pesar de todo el sistema sigue funcionando, además de una forma estable.

Pero hay indicadores preocupantes, como las exportaciones. Este jueves se conocía el dato del mes de agosto. Un dato negativo que deja claro que la industria es el sector más castigado. Usted mismo anunció una revisión al alza del 1,9% en Euskadi para 2026. ¿No es precipitado?

Indudablemente la situación que está atravesando la industria vasca, muy ligada al sector de la automoción, al de los bienes de equipo y al energético, nos preocupa, sobre todo porque somos muy dependientes del mercado de la Unión Europea, que crece una tercera parte de lo que crece España.

Tenemos un problema, no de nuestra propia industria, sino de falta de dinamismo en la industria europea. A pesar de esto, nosotros siempre hacemos previsiones muy conservadoras, en el sentido de no lanzar grandes cifras y, por tanto, los datos que damos son muy fijos, muy reales. 

El consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres Araba Press

En esta línea, algunos agentes económicos como Cebek ya alertan de un fin de año más complicado de lo esperado, ¿le preocupa?

Hay mucho dinamismo en algunos sectores como el de la construcción o el sector servicios... Pero sí que compartimos con ellos las incertidumbres que tiene la industria vasca, no en el momento actual en el que tienen ya una cartera de pedidos que viene de antes, sino los proyectos a futuro. Necesitamos que Europa se reactive en competitividad, en innovación, porque eso es lo que a nosotros nos hará crecer de una forma sostenible, equilibrada...

El empleo es la mejor noticia del cuadro macro. Parecía que se perdía dinamismo en verano, pero en septiembre se vuelve a recuperar ese margen interanual positivo de 10.000 empleos. ¿Qué espera para final de año y el año que viene?

Siempre pasa en verano, tenemos un problema que es estacional y con el tema de la enseñanza pero sabíamos que se iba a recuperar.

Estimamos que a final de año vamos a cerrar con 14.000 puestos nuevos de trabajo, que la tasa de paro va a rondar entre el 6-6,5% y que volvemos a estar en cifras máximas de afiliación a la seguridad social. Es más, lo que tenemos es un problema de captación de mano de obra, primero por los procesos de jubilación y también porque las compañías tienen claro que hace falta poner en marcha nuevos proyectos a futuro para ser competitivas. 

Por supuesto que necesitamos a las personas inmigrantes, pero primero hay que formar a los inscritos en Lanbide que tenemos

Precisamente para solventar este problema se habla ya de formar extranjeros en origen...

En Lanbide tenemos más de 100.000 personas inscritas y lo primero que tenemos que hacer es darles a todos ellos una oportunidad. Eso es lo principal en lo que tenemos que trabajar. Y aquí juegan un papel muy importante las empresas, que se tienen que comprometer a que sea a través de la Lanbide desde donde se pueda contratar a esas personas. Por supuesto que necesitamos a las personas inmigrantes, pero primero hay que formar a los inscritos en Lanbide.

Esta es una reivindicación del Gobierno vasco que ya viene atrás. ¿Confían poco las empresas en Lanbide?

Tenemos una tasa de intermediación en el mercado laboral de un 3%, que es una de las más altas de España pero, a su vez, es relativamente baja. Las empresas muchas veces creen que en Lanbide no van a encontrar ese perfil de trabajador que demandan. Les pedimos que traccionen con nosotros y que nos pidan qué personal van a necesitar en un plazo de 6 meses a 1 año para poder formar a las personas con tiempo. 

El consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres Araba Press

Este martes anunciaba la intención del Gobierno vasco de rechazar la ILP presentada en agosto para el salario mínimo vasco, y el miércoles se cerraba sin avances la cita entre sindicatos y Confebask. Tras esta reunión, ELA y LAB anunciaban movilizaciones y su intención de demandar a Confebask ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco…

Respeto totalmente la autonomía de los agentes sociales, pero creo que judicializar el tema de las relaciones laborales cuando es un tema de acuerdo mutuo entre las partes, no tiene ningún recorrido judicial ni jurídico porque es una cosa de voluntad entre ambos. Yo estoy haciendo llamamientos continuamente a ELA y LAB para que se sienten en la mesa de diálogo social y me es imposible porque no la reconocen. Yo nunca demandaría por eso, ni se me pasa por la cabeza intentar judicializar el hecho de que no quieran venir. 

Ambos sindicatos volvían a ser muy críticos con la postura del Ejecutivo, que aseguraban que tenía una actitud “antidemocrática y centralista”. ¿Puede el Gobierno vasco hacer algo más?

Nosotros somos intermediarios, que es lo que nos dice además la resolución del Parlamento vasco que respaldó el 90% de los parlamentarios, incluido Bildu y Sumar, que marca que el Gobierno vasco tiene que ser un actor que de alguna forma propiciara, empujara, proyectara y sobre todo intentara que ambos se sentaran.

Nosotros hemos cumplido todo lo que nos han mandado, incluso hemos cumplido en plazos, hasta con el estudio... ¿Cuál es nuestra propuesta? Si no tiene que ser en la mesa de diálogo social que sea en el Consejo de Relaciones Laborales y que, por supuesto, también que ELA y LAB accedan a que se puedan tratar más cosas y no solamente esto.

Precisamente esta misma semana anunciaba que próximamente su departamento mantendrá encuentros con todos los agentes implicados en este asunto para ver cuáles son los siguientes pasos que se puedan dar, ¿espera que ELA y LAB acudan después de las declaraciones de este miércoles?

Nosotros hemos hecho la convocatoria, estamos hablando con los sindicatos, en principio no nos ha dicho nadie que no va a acudir y por tanto creo que hay buena disposición a que acudan todos. 

Poner a todos los sindicatos de acuerdo es complicado, pero creo que todos somos capaces de llegar a acuerdos mínimos

Insiste, al igual que Confebask, en que además del SMI hay que abordar otros asuntos como el absentismo… Ya ha comentado que ambos sindicatos no participan en la mesa de diálogo social. Teniendo en cuenta que son sindicatos mayoritarios, ¿está el diálogo social en vía muerta?

Los grupos de trabajo de la mesa de diálogo social siguen trabajando, se siguen juntando para muchos temas que es obligatorio que pasen por esa mesa... Están funcionando el de formación, el de la seguridad laboral...  Ahí sabemos que ELA y LAB no se quieren sentar, pero con CCOO, UGT y Confebask estamos trabajando.

ELA y LAB, aunque son críticos con las mesas de negociación del Ejecutivo de Pradales, sí que han admitido un cambio al menos en las formas… ¿Cuál es la relación entre el departamento y estas centrales sindicales?

Soy un consejero muy dialogante y creo que la relación personal también hay que cuidarla y entender que cada uno tiene su papel en la sociedad vasca.

Yo respeto que ELA tenga su posición, que LAB también, que UGT también, que CCOO también y que Confebask también. Poner a todos de acuerdo es complicado, pero creo que todos somos capaces de llegar a acuerdos mínimos. Además, siempre ha habido disposición, siempre que les hemos llamado han estado y se han sentado y eso hay que agradecérselo. Espero que la línea de actuación siga siendo la misma.

El consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres Araba Press

¿Sigue en marcha la iniciativa para la semana laboral de cuatro días?¿Cuáles son sus resultados?

Realmente es un modelo de distribución de jornada diferente, que puede ser en tres días o en cinco. Adaptar las jornadas laborales a las personas trabajadoras, a las características de la empresa, de forma que podamos mejorar la conciliación, la disponibilidad de las personas, el rendimiento, la productividad...

Es verdad que para las grandes empresas está siendo más fácil y para las pequeñas es más complicado. Aunque según el convenio que se firmó en su día los resultados se verían a finales de 2026, próximamente vamos a tener algún adelanto que será interesante y positivo. 

Las empresas son muy críticas con algunas medidas de la ministra Yolanda Díaz, como todo lo que tiene que ver con el registro de jornada. ¿Les entiende?

Sabemos las dificultades que hay con todo lo que tiene que ver con la reducción de jornada. Ahí se tendrá que dar un proceso de adaptación, una ayuda a las empresas para ponerlo en marcha y un periodo de maduración que no va a ser corto. Pero la intención es llevar a cabo un proyecto que hay que recordar que estaba dentro del acuerdo de gobierno. 

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