La anulación de los despidos de Tubacex abre la reflexión sobre la huelga y el futuro de la empresa
Los trabajadores, tras 150 días de huelga, comienzan a acusar el desgaste y la empresa, que recurrirá la anulación del ERE al Supremo, mantiene el riesgo para el futuro de las plantas alavesas de la compañía si no se vuelve a la actividad
7 julio, 2021 05:00La sentencia del Tribunal Superior de Justicia anulando los despidos colectivos de Tubacex ha abierto un nuevo escenario en la compañía. El pronunciamiento del Tribunal llega después de 146 días de huelga y da la razón a los sindicatos, al menos en lo más importante, la anulación que solicitaban del ERE. Tras la última vista, que tuvo lugar el 22 de junio, cualquier toma de decisión quedaba a expensas de la solución que adoptaran los tribunales en una situación de tensa espera en la que la plantilla acumula una larga huelga indefinida que ha dejado sin fondos las cajas de resistencia de los sindicatos, solamente la de ELA aguanta. Por su parte, la empresa mantiene una situación complicada, tras las pérdidas de 25 millones de euros en 2020 y las de más de 16 millones del primer trimestre de este año, en la que ve cómo cierta recuperación de la cartera de pedidos no se puede repercutir en las plantas de Llodio y Amurrio lo que supone, según ha explicado, dejar "seriamente amenazada" la continuidad de esas instalaciones.
Reunión del Comité
Hoy se reúne el comité de empresa de Tubacex para analizar la situación generada tras la anulación de los despidos. Una noticia que se ha celebrado con alegría en los sindicatos y cuya central mayoritaria, ELA, entiende que es un motivo más para "mantener la lucha". Junto a la reacción de LAB, que ha pedido la dimisión de la actual dirección, han sido las de mayor intensidad en un comité que hasta que ahora ha mantenido la unidad de acción, pero en el que subyacen diferentes formas de afrontar la situación. Tras las sentencias queda por ver qué movimientos realiza la dirección de Tubacex, pero la prolongación del paro indefinido hace que algunos trabajadores planteen, al menos en privado, la necesidad de considerar la posibilidad de someter a una votación en Asamblea la decisión de mantener la situación.
De momento, la reunión de hoy servirá para analizar la situación y trasladar después a los trabajadores en asambleas por sindicato la información. La incógnita está en qué ocurrirá con los empleados readmitidos: si se planteará una incorporación a los puestos de trabajo o solo se aplicará la sentencia enviándoles el sueldo a casa, como ha ocurrido con el despido nulo de PCB, la filial de ITP Aero cuyo ERE también fue anulado por los tribunales. Según han confirmado fuentes sindicales, estas decisiones serán relevantes para ver qué posición se podría adoptar respecto a la huelga indefinida.
La empresa mantiene la gravedad de la situación
La empresa mantiene el discurso y, tras conocer las sentencias, anunció que recurriría al Supremo la anulación de los despidos. Para la dirección de Tubacex es incomprensible que los magistrados no hayan considerado como estructural la crisis del sector de los tubos que se desarrollan para gas y petróleo y haya achacado la crisis a un elemento coyuntural, como es la pandemia derivada del coronavirus. Tras el rechazo de los sindicatos al planteamiento de un acuerdo para abandonar la huelga a cambio de mantener los empleos hasta 2024 con los salarios de este año y, eso sí, sin recuperar a ninguno de los 128 despedidos, Tubacex anunció que la pérdida de pedidos generaba una situación en la que la continuidad estaba "seriamente amenazada".
Tubacex cuenta con más de una decena plantas de producción a las que puede derivar una carga de pedidos que ya previó que se iban a incrementar para el sector del gas y que no han podido desarrollarse en las instalaciones de Euskadi.