Los clientes de móvil de todo el Grupo Euskaltel usarán la red móvil de Yoigo cuando se culmine la integración en MásMóvil. Esta es la red que utilizan todas las marcas que operan bajo el paraguas de MásMovil, por lo que la migración de los clientes será el siguiente paso en la estrategia de búsqueda de sinergias y reducción de costes una vez que se ha hecho con el control del consejo de administración de la operadora vasca tras la OPA. Una estrategia que arrancaron con la venta del negocio de TV a Agile Content por 32 millones de euros el mismo día de su llegada a la dirección.
La red de Yoigo es una red propia de MásMóvil con acceso a más de 98% del territorio nacional. Para la parte de territorio a la que no llega, tiene un acuerdo con Orange para utilizar su red.
Hasta ahora, Euskaltel utiliza la red móvil de Orange, -ya que no dispone de red propia- y mantiene con esta compañía un contrato que, en principio, se extiende hasta 2024 y que incluye también la extensión de la tecnología 5G.
Esto supone que MásMóvil tendrá que renegociar a partir de ahora las condiciones de ese contrato para intentar adelantar la finalización del compromiso y poder llevar a cabo la migración "cuanto antes". De cómo se desarrolle esta renegociación dependerá la fecha en que se lleve a cabo el cambio de la red para los clientes.
Utilizar la red propia del grupo reducirá los costes que deberá asumir la empresa, y por eso, su intención es llevarlo a cabo en el menor tiempo posible, en línea con la estrategia de MásMóvil encaminada a acelerar el proceso de sinergias en todo el grupo una vez ultimada la compra del grupo Euskaltel.
La red de Yoigo permite en principio el acceso a 4G plus y está inmersa en el despliegue la red 5G en diversos municipios españoles, entre ellas las tres capitales vascas.
Precisamente, uno de los compromisos de MásMóvil tras la OPA a Euskaltel es acelerar el proceso en Euskadi de la implantación del la tecnología 5G.
La cuarta migración para Euskaltel
En cualquier caso, fuentes del grupo insisten en que la migración a Yoigo se llevará a cabo con el menor trastorno para los clientes de Euskaltel, que han tenido que afrontar varias migraciones a los largo de la historia de la compañía desde que nació en 1995. De hecho, la mudanza a Yoigo será la cuarta.
Cuando arrancó con el negocio de la telefonía móvil, en 1999, se unió a Amena (ahora Orange) para ser su marca en Euskadi, pero tras convertirse en operador independiente de telefonía móvil comenzaron las disputas con Amena y cambio a la red de Vodafone, un cambio con fuertes discrepancias entre ambas compañías, que acabó en los tribunales con una fuerte multa para Euskaltel de 222 millones. Tras finalizar su acuerdo con Vodafone volvió a Orange en 2014. La última, ya como marca de MásMóvil será la migración a Yoigo.
Malestar entre los sindicatos
Por otra parte, y la espera de que se vayan concretando los diferentes pasos para culminar la integración de Euskaltel en MásMóvil, los primeros movimientos de la empresa vendiendo el negocio de televisión a Agil Content han generado un gran malestar entre los sindicatos.
El presidente del comité de empresa Javier del Blanco (CCOO) ha considerado que esta venta precipitada es "un mal principio" que ratifica el temor de los trabajadores de que la OPA termine por perjudicar el empleo de la empresa, se precarice y disminuya su calidad.
Del Blanco, en declaraciones a Crónica Vasca, ha criticado que se haya hecho en verano, con prisas cuando "no había ninguna necesidad", obligando a los trabajadores a dar por buenas las condiciones de subrogación "que se venden como beneficiosas", pero que advierte de que "habrá que analizarlas con calma".
En principio MásMòvil ofrece a estos trabajadores de Euskaltel TV -siete en total, uno de ellos en el País Vasco- subrogarlos con un bonus de 10.000 euros de forma directa, un incremento del 5% en su sueldo, y 60 días por año trabajado, con un máximo de tres años, en caso de salida de la empresa.
CCOO analizará en las próximas semanas este movimiento de la empresa y decidirá las acciones a tomar.
En la misma línea, el sindicato ELA ha considerado que la venta de Euskaltel TV "es el primer paso hacia la descapitalización del servicio", y ha llamado a la plantilla a movilizarse , para "poner freno a las pretensiones del nuevo accionariado, y defender el empleo y las condiciones laborales, ya que el valor del servicio también reside en ahí".