Mendia cita a la dirección y comité de Tubacex para buscar soluciones que salven las fábricas

El departamento de Trabajo del Gobierno vasco que dirige Idoia Mendia ha citado para este miércoles a la dirección de Tubacex y al comité de empresa a una reunión conjunta para intentar buscar soluciones a este conflicto, que se alarga ya con más de 200 dias de huelga y que está poniendo en riesgo la continuidad de las plantas vascas.

La reunión se produce a instancias de la dirección de la empresa y es la primera que tiene lugar entre el departamento de Trabajo con las partes en conflicto de manera conjunta. Hasta ahora la intervención del Ejecutivo se había limitado a reuniones con la empresa y los sindicatos por separado, tanto de Trabajo como del departamento de Desarrollo Económico que dirige Arantxa Tapia, que también se ha reunido con las partes en varias ocasiones. No obstante se trata de un encuentro que se produce sin que las partes hayan pedido una mediación formal por parte del Departamento de Trabajo.

El encuentro tendrá lugar en un contexto en el que empiezan a producirse movimientos en la plantilla para forzar al comité a que convoque una asamblea en la que los trabajadores puedan votar de forma secreta si se quiere continuar o no en huelga. Cerca de 200 trabajadores -173 en concreto- han suscrito ya la petición y la intención de los promotores es conseguir sumar el mayor número de adhesiones para que el comité no tenga más remedio que aceptar la votación,

Riesgo para las plantas vascas

La empresa ya ha señalado en diversas ocasiones que las plantas alavesas están en claro riesgo debido al parón de la huelga y que no pueden optar a los pedidos que el grupo está recibiendo gracias a la recuperación del sector del gas y que se están derivando a otras plantas.

Los sindicatos siguen insistiendo en que para desconvocar el paro es necesario que la dirección retire el recurso ante el Supremos contra la nulidad del ERE, y la empresa asegura que solo lo retirará en el caso de que el comité acepte y firme de forma previa una reestructuración que podría incluir reducciones salariales mediante la anulación de determinados complementos, como ya se propuso a los sindicatos antes de proceder a los despidos.