El sector aeronáutico ha sido, dentro de la industria, el más castigado por la pandemia. Las restricciones a la movilidad y la suspensión total de los vuelos paralizaron a los compras de aeronaves y llevaron a los constructores a una parálisis total. Así, el sector se dejó en 2020 nada menos que 728 millones y una destrucción de empleo del 10% de sus plantillas. El mayor impacto de despidos colectivos en la industria vasca. Los principales fabricantes con presencia en Euskadi como Aernnova o Aciturri y Alestis, en el ámbito de las aeroestructuras, o ITP Aero, en la elaboración de piezas de motor, comienzan a percibir una tímida reacción que permite activar nuevos proyectos y constatar que lo peor empieza a quedar atrás.
Ahora, los fondos europeos comienzan a vertebrar nuevos proyectos, pero también se van consolidando pasos en nuevas inversiones como el aerotaxi, en el caso de Aciturri, posibles alianzas con Embraer en el caso de Aernnova, o el nuevo escenario que se abre para ITP Aero, una vez resuelto el primer y principal capítulo de su venta. Su nuevo dueño Bain Capital abre ahora un nuevo mercado para el fabricante de componentes de motor de la compañía vasca. En un contexto en el que se recuperan los vuelos y los grandes como Airbus y Boeing van recuperando los pedidos, aunque sea tímidamente.
En el caso de Aernnova, su presidente Iñaki López de Gandásegui, resumía hace tan solo dos semanas la situación de un modo muy gráfico: "fuimos noqueados, ahora estamos despertando, pero seguimos sonados". En un acto organizado por El Correo insistía en las fechas que viene manejando el sector y que no ven una recuperación en niveles prepandemia hasta 2024. Aún así, desveló cierto optimismo al confirmar que están surgiendo oportunidades. Tal y como señaló 'Crónica Vasca', la compañía alavesa negocia con Embraer participar en la construcción de su nuevo avión. La empresa fundada por López Gandasegui ha presentado también un proyecto para buscar financiación de los fondos europeos al PERTE diseñado por el Gobierno de España para la aeronáutica. Se trata de una propuesta para introducir la industria 4.0 en su actividad y en la de sus proveedores. El proyecto AMAZONY (Aeroestructures Smart Factory Zero Latency) busca integrar todos los eslabones de la cadena de suministro en la actividad de montaje a través de la automatización e integración de la información. En total, la inversión entre dinero público e inversión de la empresas asciende a 41 millones de euros.
Desde Aciturri, portavoces de la compañía, confirman las mismas sensaciones y destacan la importancia de la reactivación de los vuelos. En este caso, la recuperación de Airbus, el gran constructor europeo es un síntoma positivo y señalan que serán los vuelos corto alcance para los que se emplean aviones de un solo pasillo donde antes se notará la recuperación de la demanda. En este escenario, señalan la importancia de seguir desarrollando proyectos que sean alternativa y se conviertan en modelos de futuro. En el caso de la compañía burgalesa con varias plantas en Euskadi, sería el 'aerotaxi' de Lilium. Una aeroanave de movilidad regional, totalmente eléctrica y con capacidad de despegue y aterrizaje en vertical y para la que Aciturri ha firmado un contrato para ser el suministrador del primer nivel de aeroestructuras.
En estos nuevos productos tambien trabaja Aernnova, que participa en varias de las piezas de la estructura del dron de Amazon, del que participa ya en varios prototipos.
ITP Aero, tras un año lleno de incertidumbres por el proceso de venta que ha atravesado, comieza una nueva etapa con Bain Capital como principal propietario junto a JB Capital y la guipuzcoana SAPA, como socios minoritarios, y a la espera de la entrada del Gobierno vasco y otras empresas nacionales. Una de las claves de futuro para la compañía con sede en Zamudio será el desarrollo de su participación del programa militar aéreo más importante de Europa, el FCAS. Además, en el acuerdo de compra, Bain Capital ha obtenido más capacidad para crecer en el mercado norteamericano, en el que ITP todavía no tiene presencia.
Además, ITP también ha presentado una iniciativa al PERTE aeronáutico de los fondos europeos con una inversión total prevista de 190,4 millones de euros. Se trata del programa Propaero de propulsión aeronáutica, una línea de trabajo que impulsa la compañía con sede en Zamudio en colaboración con su cadena de suministro para lanzar un proyecto integrado de expansión a nuevos productos atendiendo a objetivos energéticos y medioambientales.