Iberdrola pide una fiscalidad que penalice las emisiones de CO2, también las del gas

El director de cambio climático de Iberdrola, Gonzalo Sáez de Miera, ha pedido en el Parlamento vasco que las instituciones de Euskadi empleen sus competencias para desarrollar una "fiscalidad verde" sobre el principio de "quién contamina, paga" y que grave todas las emisiones de CO2, también las que afectan al gas, combustible al que ha acusado de la subida de los costes de la luz que solo puede matizarse, según ha explicado, con el abandono de esta fuente de energía gracias a la implementación de las renovables. 

El directivo de Iberdrola ha planteado alinear la política fiscal con los objetivos ambientales. "Y eso pasa por aplicar una reforma fiscal ambiental basada en el principio de quien contamina paga". Según ha explicado Sáez de Miera ese punto a "ahora no se cumple ya que los consumidores de gas y de petróleo, no pagan por el CO2 que emiten".

Para Saéz de Miera es necesario "gravar la contaminación del aire" y ha pedido a las instituciones vascas que pongan fin al hecho de que "el gas natural no pague impuestos", porque el "hidrocarburo no es el futuro". En este sentido, ha recordado que "la transición energética no es la causa de la subida de la luz, sino la solución". Una declaración que, sin hacer referencia al presidente de Repsol, Josu Jon Imaz, supone una respuesta al planteamiento en el que el pasado septiembre señalaba que precisamente era la transición energética la que provocaba la subida de la luz. Por lo que ha insistido en acelerar la implantación de las energías renovables como la vía para abaratar la luz. Actualmente Iberdrola planea en Euskadi la construcción de dos parques eólicos de 40 MW cada uno y una planta fotovoltaica de más de una hectárea que sería la más grande del País Vasco. 

Para el directivo de Iberdrola el reto de la descarbonización es una oportunidad para el "País Vasco, que es una de las regiones mejor posicionada" por la tecnología y su industria en el sector de la energía. En su análisis, realizado en la ponencia de descarbonización de la Cámara vasca, ha señalado la importancia de la eólica, la fotovoltaica y la hidráulica como principales energías para avanzar hacia el reto marcado por Europa para llegar en 2030 a un 55% de la generación apoyada en renovables. 

Sobre el hidrógeno verde, ha señalado que su uso está especialmente diseñado para los sectores que no pueden electrificarse, como el transporte pesado en barco o avión o la industria electrointensiva, como el acero. Ha descartado su uso mixto en la red gas de viviendas para las que apuesta por sistemas de autoconsumo basados en calor y renovables. 

No es la primera vez que la eléctrica vasca plantea un trato al gas sobre el principio de quién "contamina paga" y que ha generado algún enfrentamiento en el sector que eclosionó con fuerza una vez que el Gobierno de España planteó el Fondo de Sostebilidad Energética, mediante el cual planteaba a las petroleras y gasistas que asumieran el coste de las subvenciones de las renovables.