Las iniciativas que se han ido planteando sobre el hidrógeno en Euskadi van dando pasos y la primera convocatoria de 400 millones de los fondos europeos para proyectos estratégicos relacionados con este gas hacen avanzar posiciones. Es el caso de Nortegas, el segundo operador nacional de gas, dirigido por Javier Contreras que, además de construir la red que llevará el hidrógeno de Petronor al Parque Tecnológico de Abanto, como adelantó 'Crónica Vasca', acaba de registrar en el Gobierno vasco la solicitud para desarrollar el hidroducto más largo hasta ahora en España. Se trata de unir los más de 10 kilómetros que separan la instalación de ciclo combinado de Boroa, que se va a convertir en una central de hidrógeno, con la estación de gas de Arrigorriaga. Allí es donde Nortegas seguirá desarrollando su investigación para dar con una mezcla de gas e hidrógeno que pueda emplearse en sus más de 8.000 km de red de distribución.
Atravesará ocho municipios
La canalización de hidrógeno atravesará los municipios de Amorebieta, Lemoa, Bedia, Galdakao, Zeberio, Miraballes, Zaratamo y Arrigorriaga. Una distancia que, en línea recta, supera los 10 km. De este modo, Nortegas avanza en su decidido plan de adaptación a la nueva realidad del hidrógeno. Y es que el gas, aunque sea una fuente de energía fundamental a día de hoy, está llamada a ser de 'transición' en el reto marcado por la UE para llegar a las emisiones netas de CO2 en 2050. La compañía presidida por Iñaki Alzaga está buscando liderar la conversión del sector, en primer lugar, desarrollando el conocimiento para canalizar el hidrógeno que, a día de hoy sigue sin regular y que se está tramitando como si fueran canalizaciones de gas. Pero, por otra parte, buscando una mezcla, 'blend', de gas e hidrógeno que pueda emplearse en la red convencional.
La central de ciclo combinado de Boroa, en el municipio vizcaíno de Amorebieta, es la primera instalación en España que anunció su proyecto para ser un centro de generación de hidrógeno renovable. La iniciativa de Bizkaia Energía cuenta con el apoyo del fondo internacional White Summit Capital, la propia Nortegas y la ingeniería Sener. Fuentes del consorcio BenortH2 han confirmado a 'Crónica Vasca' que buscarán también financiación en los fondos europeos y cuentan con dar los primeros pasos en la transformación de la actual instalación de ciclo combinado en este año para estar operativa en 2023.
La inversión inicial de este proyecto es de 50 millones para 20 MW, pero el objetivo es ampliar la capacidad de generación a 200 MW antes de 2030, lo que implicará una inyección total de 300 millones. El proyecto cuenta con tres aplicaciones del uso de hidrógeno. Por un lado, en la propia planta, pero también para la automoción pesada de camiones, ya que las instalaciones de Boroa contarán con una hidrogenera. La tercera función del hidrógeno obtenido en la central será la de analizar su uso en la red de gas y ahí es donde juega un papel fundamental este hidroducto de Nortegas.
550 millones para el plan estratégico de Nortegas
Y es que el hidrógeno obtenido en las instalaciones de Bizkaia Energía se trasldará hasta la estación gasista de Enagás en Arrigorriaga para trabajar ahí diferentes mezclas con gas que permitan su canalización. Una de las apuestas de Nortegas que, si da con una solución, encontraría una gran rentabilidad a su red de más de 8.000 km. Es la base de su plan estratégico para el que el pasado 2021 renovó su financiación con una emisión de bonos a diez años por 550 millones de euros, con la que renovó el vencimiento previsto para este 2022. Los nuevos bonos emitidos tienen un cupón (tipo de interés) del 0,905 % y una calificación BBB- de Standard & Poors.