Vista de la empresa siderrgica ArcelorMittal de Sestao, en Bizkaia. EFE

Vista de la empresa siderrgica ArcelorMittal de Sestao, en Bizkaia. EFE

Empresas

Arcelor Mittal Sestao negocia un nuevo ERTE con los sindicatos

El grupo mantiene cerrada la planta con la regulación de empleo decaída desde diciembre y sin clarificar cuándo recuperará la actividad

26 enero, 2022 05:00

La dirección de Arcelor Mittal Sestao ha abierto negociaciones con los sindicatos para poner en marcha un nuevo ERTE en la planta, en la que están empleadas unas 300 personas.

El centro de Sestao permanece parado desde el 7 de diciembre pese a que el ERTE que estaba vigente en todo el grupo en España decayó a finales de ese mismo mes, ya que no se consiguió el acuerdo para su prórroga. Esto supone que los empleados están cobrando su sueldo íntegro aunque no hay actividad en la planta, que el grupo decidió cerrar con el argumento, entre otros de ahorrar costes por el elevado precio de la energía, y aprovechar el parón para realizar las labores anuales de mantenimiento y de formación de los trabajadores.

La empresa citó el pasado lunes a los sindicatos para constituir la mesa en la que negociar otro ERTE para la planta de Sestao, la única que está cerrada en toda España, aunque se mantiene la incógnita de cuándo se recuperará la actividad y si esa constitución de la mesa para una nueva negociación  puede suponer que el cierre de la planta se va a alargar finalmente en el tiempo, ya que en principio estaba previsto que finalizara en enero.

Fuentes de la compañía han confirmado a Crónica Vasca que no existe una fecha definida para recuperar el funcionamiento normal de la actividad, por lo que todo parece indicar que entrarán en el mes de febrero con el cierre echado.

Mantenimiento y formación

Una vez finalizado el periodo vacacional de las Navidades, que para una parte de los trabajadores acabó en el 3 de enero y para otros el día 10, la plantilla está acudiendo a la acería para realizar labores de mantenimiento o de formación.

De hecho, el grupo quería aprovechar el parón para la remodelación y modernización de parte de las instalaciones -en concreto la segunda línea de colada continua- , que han estado paradas durante los últimos años, y hacer pruebas de funcionamiento de la misma. La planta ha estado produciendo unas 800.000 toneladas anuales, la mitad de su capacidad total.

Ya en el anuncio del cierre, la dirección de la empresa trasladó a los sindicatos que el arranque de la planta estaría condicionado a los costes energéticos -que según la queja de las empresas no han mejorado mucho-  a la cartera de pedidos y a la “situación social” de la planta. Se da la casualidad de que la plantilla está también pendiente de la negociación del nuevo convenio colectivo en un contexto de fuerte subida del IPC, que hará las negociaciones complicadas en la mayoría de las empresas.

Fuentes sindicales confirman que desde la dirección de la empresa el mutismo es absoluto sobre cuándo se reanudará el trabajo con normalidad, por lo que reconocen cierta "inquietud" en la plantilla.

Justo antes de que los precios energéticos dieran al traste con la buena evolución, el grupo reconocía a Arcelor Sestao como una de las mejores posicionadas para hacerse con pedidos por tratarse de una acería de horno eléctrico, mientras que la producción a través de siderurgia integral está penalizada por ser más contaminante.