Un radar de Aemet prohíbe los parques eólicos en Sollube y Jata pese a ser zonas aptas en el PTS

Bizkaia es definitivamente el territorio vasco con más complicaciones a la hora de instalar energía eólica. El que, dadas sus características geográficas, debería ser el idóneo para el despliegue renovable que se lleva años buscando, se enfrenta a algunas complicaciones que cotan las zonas en las que se podrían instalar aerogeneradores.

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El ya de sobra conocido rechazo social y la protección de la avifauna de los lugares escogidos son algunas de las que este medio viene hablando. A ellas se les suma ahora la existencia de elementos externos que habrían sido la causa de estas complicaciones. 

Todo ello entrelazado con un PTS, todavía sin aprobar, cuyo borrador -único documento que se tiene hasta ahora- delimita de manera especialmente selectiva los puntos vizcaínos que podrían acoger aerogeneradores. 

Jata y Sollube

Son muchos los proyectos que dada su ubicación fuera de estos puntos seleccionados o las complicaciones a la hora de aprobar la evaluación ambiental han sido tumbados o, por el contrario, desistidos por las propias promotoras recientemente. Los últimos, los parques eólicos que se iban a ubicar en los montes Jata y Sollube, dos ubicaciones muy próximas entre sí cercanos a la localidad de Mungia. 

Saltaba la sorpresa hace solo dos semanas cuando, después de que Arena Power se hiciese con ambos proyectos, la propia promotora desistía de llevarlos a cabo finalmente. Sin mayores explicaciones, esto se publicaba en el Boletín Oficial de Bizkaia, dejando de esta manera desiertas ambas zonas. 

Se trataba, en concreto, de dos parques eólicos de 24,95 MW el de Jata y 29,94 MW el de Sollube, compuesto por 5 aerogeneradores de 4,99 MW de potencia y 6 aerogeneradores de 4,99 MW de potencia unitaria, respectivamente. 

Según ha podido saber Crónica Vasca, esta decisión se habría tomado después de conocer que en el monte Jata está ubicado el radar meteorológico de AEMET, una herramienta con la que no habría contado inicialmente en el borrador del PTS y que supondría la paralización de este tipo de proyectos en su entorno.

Según detalla la propia AEMET, la instalación de aerogeneradores cerca de un radar meteorológico provoca"efectos nocivos" sobre el comportamiento de estos últimos; efectos entre los que se incluyen la propagación normal de la señal del radar o los llamados ecos de reflectividad falsos.

Interferencias que "provocan que se identifiquen erróneamente tormentas cerca de los parques eólicos o que se estimen falsas tasas de precipitación acumulada". 

Radar de la Aemet en el monte Jata Aemet

El radar

Se trata de un radar ubicado en el monte Jata que cuenta con una cobertura óptima en un radio de hasta 100 km y tiene como principal función la detección de precipitaciones. Es el único punto vasco con el que cuenta la AEMET y proporciona datos no solo de Euskadi, también de las comunidades vecinas. 

Recientemente, la Agencia Estatal de Meteorología anunciaba la renovación de este radar, siendo sustituido por una nueva infraestructura que contará con tecnologías más avanzadas y permitirá un seguimiento más completo de las precipitaciones que se produzcan en Euskadi. 

Este nuevo radar, cuyas obras ya han comenzado, se ubicará en la misma parcela donde se encuentra el actualmente en funcionamiento, dentro del municipio de Maruri. El proyecto cuenta con un presupuesto total superior a los 6 millones de euros y está previsto que entre en funcionamiento en el año 2027.