La patronal alavesa, SEA Empresas de Álava, ha detectado que hasta un 30% de las compañías que solicitaron en 2020 un crédito de los avalados por el ICO (Instituto de Crédito Oficial) o Elkargi para hacer frente a la covid tienen problemas para comenzar a pagar su devolución. Y es que es en el mes de marzo cuando acaban los dos años de carencia que tenían las empresas y llega el momento de empezar a devolver unos préstamos que desde el Gobierno central avalaron con el ICO y desde el Gobierno vasco a través de Elkargi. En total, la financiación de estas dos líneas que ha llegado a las empresas en Euskadi es de más de 7.600 millones de euros, 6.700 a través del ICO y 900 millones vía Elkargi.
Muchas compañías sí que están protagonizando una recuperación y reactivación de la actividad con problemas, sí, pero con una estabilidad que ha permitido mejorar datos como los de la recaudación, que en 2021 registró su récord histórico. Pero algunas de las empresas que buscaron en el crédito una salida con la esperanza de una rápida recuperación han terminado entrampadas en una situación que se está prolongando durante ya casi dos años. Muchas de ellas relacionadas con los sectores más golpeados: la hostelería y los relacionados con el turismo y el ocio y también determinados proveedores de la industria del automóvil y del metal, donde las materias primas y la energía han hecho una tenaza con el parón de sus encargos.
Los datos que ha conocido 'Crónica Vasca' surgen de un estudio específico realizado por la agrupación empresarial alavesa federada en Confebask ante los síntomas y sensaciones que estaban trasladando muchas compañías. La situación refleja un problema que muchos analistas venían señalando y es que lejos de consolidarse un crecimiento que recuperase la caída del PIB de 2020 (-10,9%), los problemas de suministros, el encarecimiento de materias primas y, sobre todo, de la energía, han frenado la recuperación. Los propios datos del Instituto Vasco de Estadística (Eustat) dados a conocer este mes fijan el crecimiento de la economía en Euskadi el pasado año en un 5,5%, muy lejos de las previsiones con las que el Gobierno vasco elaboró sus Presupuestos para el 2021 que se diseñaron en un escenario macroeconómico que preveía un 8,9% de crecimiento y que luego corrigió hasta en dos ocasiones para dejarlo en un 5,6%.
Estas líneas de crédito se ofrecieron en 2020 a las empresas desde las instituciones central y vasca aprovechando la liquidez que había en los mercados y los estímulos del BCE para tratar de insuflar ingresos en pleno confinamiento con la facturación parada y para poder afrontar pagos básicos. El retraso en la vuelta a la normalidad con las nuevas olas de contagios y restricciones llevó a ampliar la moratoria inicial de un año a dos y, además, a aumentar los plazos de pago del crédito a seis años. En poco menos de mes y medio, vence ese plazo y el 1 de marzo los bancos comenzarán a pedir la devolución del préstamo. Es cuando han saltado las alarmas. Debido al aval público, serán los gobiernos los que deban responder, al menos en un 75% del importe, en caso de impagos.
La patronal guipuzcoana Adegi insistía en el último análisis trimestral económico que precisamente estos problemas en los suministros y en los costes estaban impactando en el crecimiento y en el margen de las empresas, en ese estudio, Adegi señalaba que la preocupación por estas cuestiones se había triplicado desde el verano. Este miércoles, SEA Empresas de Álava señalaba que una de cada tres compañías han cerrado el año con pérdidas.
Otro dato que ilustra las dificultades conocido este mes de enero ha sido el de los precios industriales que, según el INE, el pasado diciembre se dispararon un 31,2%. Un incremento que las empresas tuvieron que asumir en sus compras para elaborar sus productos arrastrado por el incremento de la energía en un 66%.
Aumento de Procesos Concursales
También se han detectado otros síntomas que han alertado sobre la situación que afecta a los procesos concursales. En 2021, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se han registrado más presentaciones de concursos en los juzgados de lo mercantil en Euskadi que en los últimos cinco años. Así, a falta del último trimestre, esa cifra asciende a 266, por los 195 del año pasado, un 36% más. Si bien es cierto que la comparativa con 2020 no es objetiva, porque el confinamiento dejó sin actividad a muchas salas judiciales durante varias semanas, la comparativa con otros años de 'normal actividad' no transmite tranquilidad, y es que esos 266 concursos presentados en lo que llevamos de este 2021 son muchos más que los 218 de 2019, o los 210 de 2018.
Pero lo que más preocupa no es la cifra de hoy, que ya es superior, sino que este incremento se esté registrando mientras opera la salvedad aprobada por el Gobierno central sobre las causas que obligan a las compañías a presentar concurso o disolución. El razonamiento es sencillo, si todavía no es obligatorio recurrir al concurso de acreedores y ya se están incrementando, qué ocurrirá cuando acabe la moratoria. De momento, el Consejo de Ministros en noviembre aprobó una 'patada adelante' manteniendo la excepcionalidad hasta el mes de junio de 2022, otros seis meses más, ya que terminaba con el año 2021.