El Gobierno vasco duplica los dividendos que recibe de Bahía de Bizkaia Gas en 2021

La importancia estratégica que ha cobrado el gas como energía de transición y su factor determinante en la generación energética en 2021 ha disparado la actividad de Bahía de Bizkaia Gas. El aumento de tráfico de buques gaseros que han descargado el gas licuado (GNL) en las instalaciones que el Gobierno vasco comparte, a través del EVE, con Enagás ha incrementado el reparto de dividendos de la planta regasificadora hasta niveles récord. Así, aunque el Gobierno vasco había previsto para 2021 unos ingresos por esta actividad de 7,6 millones, la inyección que recibió a finales del pasado año ha ascendido a 17,5 millones, un 84% sobre el anterior ejercicio de 2020, casi duplicando los ingresos.

Tal y como han confirmado a 'Crónica Vasca' fuentes del departamento de Desarrollo Económico del Gobierno vasco y de Enagás, la actividad gasista de las instalaciones del Abra de Bilbao han provocado un año récord en el reparto de beneficios. Muy por encima de lo que el Ejecutivo había presupuestado para 2021. En las Cuentas del Ente Vasco de la Energía (EVE) se preveían 7,6 millones de euros como ingresos en concepto de dividendos por los beneficios de la actividad de Bahía de Bizkaia Gas. Una cifra que se ha excedido con creces hasta alcanzar los 17,5 millones. 

Supone un registro que supera de largo los 9,5 millones del 2020, a los 12,5 millones de 2019, y que, por lo tanto, supone casi duplicar los recursos obtenidos el año pasado. El gas sigue siendo un recurso fundamental para la generación de energía y, aunque la Ley de Cambio Climático aprobada el año pasado en el Congreso de los Diputados obligó al Ejecutivo vasco a abandonar sus proyectos de prospección de gas en Euskadi, sigue representando un más rentable negocio para las arcas públicas. 

La actividad de Bahía de Bizkaia Gas en el puerto de Bilbao cerró ya el 2020 con unos beneficios de 22 millones de euros, duplicando los del ejercicio anterior y marcando un récord de resultados. Una tendencia que ha permitido ir generando una bolsa de recursos que han aflorado este reparto de dividendos imputado al 2021. Y es que en este periodo la regasificadora vizcaína ha tenido picos de utilización del 94% como consecuencia de la importante demanda a consecuencia de la ola de frío que asoló España en los primeros meses del 2021. Este uso coloca a BBG como una de las piezas fundamentales del sistema energético español, altamente dependiente por ahora del gas, y que impulsará los beneficios de la planta al cierre del año a niveles altos, en línea con los del ejercicio pasado, que fue de récord. Una situación que cobra especial protagonismo en la estrategia de abastecimiento de gas que será necesario acometer en el caso en el que el conflicto en Ucrania provoque un cierre del suministro de gas vía Rusia. 

La planta vizcaína ha recibido en los primeros 10 meses del pasado año un total de 38 descargas, una cifra que se ha venido incrementando desde entonces por la inestabilidad geopolítica de Europa y la demanda creciente del invierno. 

Los otros negocios de gas del Gobierno vasco se reducen a la actividad que gestiona la sociedad pública Shesa (Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi) en el yacimiento 'Viura', que se encuentra situado en La Rioja, en la localidad de Sotés. Una actividad en la que participa con Unión Fenosa (58,7%) y Oil & Gass Skills (3,5%). Según se desprende de la memoria del Presupuesto de Shesa para 2022, se espera obtener unos ingresos de 5,05 millones de euros por la venta del gas extraído. Las cifras mejorarían en mucho los datos del pasado año y es que, según una información enviada por el Gobierno vasco al Parlamento, los ingresos por este concepto en los primeros cuatro meses de 2021 ascendieron a 690.000 euros. Si bien es cierto que, con estos beneficios obtenidos, hay que hacer frente al pago de casi 4 millones en concepto de concesión por la actividad.