Miguel Borrás (DHL): "Vamos a tener que repercutir el coste del combustible en nuestra logística"
El director general de DHL Express en España y Portugal cree que Euskadi sigue siendo "un polo de atracción", pero reconoce que otras comunidades autónomas "también se han convertido en zonas atractivas"
14 marzo, 2022 05:00En medio de un ambicioso plan de expansión por toda España dotado de 130 millones de euros y que incluye inversiones en Euskadi, DHL Express ha puesto de largo esta semana su planta de Galdakao. Una superficie que ya está funcionando con total normalidad, que tiene capacidad para clasificar 2.500 paquetes por hora y que da servicio actualmente a 23 rutas con 30 furgonetas. No es este el único proyecto en el que trabaja el gigante de la logística en la comunidad autónoma: también se trabaja ya en una nave de reparación de aviones en el aeropuerto de Foronda para reforzar su vocación logística. "No puedo hacer comentarios" es la respuesta que da Miguel Borrás (Barcelona, 1960), director general de DHL Express en España y Portugal, cuando 'Crónica Vasca' le pregunta por esa superficie.
La logística es uno de los grandes sectores a los que apuntan las derivadas económicas de la invasión de Ucrania. ¿Está DHL preocupada?
Lo está primero desde el punto de vista humano. Tenemos presencia en todos los países de la zona de conflicto y, por lo tanto, nos preocupa mucho la situación de nuestros empleados. En segundo lugar, obviamente, también nos preocupan nuestros clientes. El cielo va a estar cerrado sobre esos países en los que no podemos operar. Todo el tráfico de importación y exportación está cancelado. No hay actividad y eso nos acarrea una serie de consecuencias porque nuestros clientes no pueden trabajar. Afortunadamente, dentro de ese impacto, nuestro intercambio económico con esa zona es relativamente bajo, no llega a ser del 2% de nuestra facturación
¿Sus clientes vascos les han trasladado esa preocupación?
Nuestros clientes aquí están sufriendo un impacto indirecto por la carestía de los combustible, la electricidad... Todo esto es vital para la industria pesada de Euskadi y ya estamos viendo paradas de producción en algunas compañías. Efectivamente, nuestros clientes nos han trasladado su preocupación. Es cierto que nuestros clientes tienen menos incidencia que estas compañías que operan con grandes volúmenes y con un negocio relativamente distinto, pero muchos de ellos también son clientes nuestros
¿Van a tener que repercutir los costes de los combustibles en sus clientes?
Los costes son algo ajeno a nosotros que no es deseable. Lógicamente, en logística el coste del combustible es un factor muy importante en nuestro estándar de costes y lo vamos a tener que repercutir al consumidor final. Es una práctica bastante común al negocio aéreo, pero también repercutimos costes a la baja cuando bajan. Al mismo tiempo, estamos inversos en un programa muy ambicioso, de 7.000 millones de euros de inversión a nivel global para reducir nuestra huella de carbono, tanto en la logística como en conseguir que nuestras edificaciones sean neutras, sin huella de carbono. Eso es un compromiso nuestro a futuro, porque pensamos que las empresas que no sean sostenibles estarán fuera del mercado en unos años
¿La situación puede poner en jaque ese plan de inversiones en España de 130 millones en los próximos años?
No, en ningún caso. No sabemos lo que puede ocurrir en el futuro inmedito, pero, con los escenarios que nosotros manejamos, ese plan va a seguir adelante.
La planta de Galdakao ha comenzado en diciembre, en 2019 se inauguraron instalaciones y ahora se trabaja en un hangar para reparar aviones en Foronda. ¿Vamos a ver más inversiones de DHL aquí en Euskadi a lo largo de los próximos años?
Pensamos que en Euskadi todavía hay una oportunidad muy grande de crecimiento. El mercado vasco es muy interesante para nosotros: el B2B (business-to-business, la logística entre empresas) es nuestro mercado tradicional y el más fuerte, por lo que Euskadi ya es un punto clave. Pero es que además pensamos que el comercio B2C (business to consumer, envíos desde empresas a consumidores) tiene en Euskadi unas tasas de penetración mucho más bajas que en el resto de España, por lo que en un futuro más o menos inmediato puede ser una oportunidad. en este momento en Euskadi, tiene unas tasas de penetración mucho más bajas con el resto de España y por lo tanto entendemos que en un futuro más o menos inmediato esto también puede ser una oportunidad
¿Euskadi sigue siendo un polo de atracción para las empresas o hay otras comunidades que nos han adelantado?
Euskadi sigue siendo un polo de atracción. Es verdad que hay otras zonas de España que quizás antes eran menos atractivas y que también son atractivas porque han puesto su esfuerzo ahí. Quizás es una cuestión de comparación la que hace que antes pudieses decir que Euskadi parecía mejor, pero no pensamos que eso sea así en términos absolutos. Euskadi sigue siendo una comunidad atractiva y muchos de nuestros clientes nos lo están demostrando con un crecimiento muy fuerte en el País Vasco
¿Cómo va a ser la escuela de mecánicos que tiene proyectada en Foronda?
Sobre ese proyecto no puedo hacer comentarios. Simplemente puedo decir que nuestra intención y nuestra vocación de seguir creciendo en Euskadi está ahí
¿La fusión entre MásMóvil y Orange podría poner en riesgo la logística que ustedes le están brindando a Euskaltel y que ya se intentó ceder a Dominion?
Bueno, nosotros, lógicamente, estamos un poco a los avatares que puedan ocurrir. Es verdad que tratamos de ampliar y conservar nuestros clientes, pero podría llegar a ocurrir que perdiésemos la logística. En lo que quede en nuestra mano vamos a tratar de seguir estando en todas las empresas vascas
¿La crisis y el encarecimiento de la energía suponen un impulso para acelerar en ese plan de descarbonización de DHL?
Las situaciones de crisis nunca ayudan, pero es cierto es que donde hay una crisis también hay una oportunidad. Seguramente esto nos ayude a encontrar algunas vías paralelas en las que no habíamos pensado. Pero no nos estamos planteando cambiar nuestros planes de futuro. Todavía no conocemos el alcance de la crisis