La carrera de las renovables sigue acelerando su impulso en Euskadi. Desde que la consejera Tapia anunciase la "emergencia energética" a la que Euskadi quedaba abocada tras el estallido de Ucrania han sido muchas las empresas que han dado un paso al frente para situarse mejor en una competición que se recrudece todavía más con los altos precios del gas y la luz. La tramitación de los parques eólicos parece haber dado un acelerón en las últimas semanas, con cuatro anuncios de nuevas superficies de aerogeneradores en apenas 15 días. Los dos últimos, dos proyectos publicados este martes en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV): un parque eólico en la frontera entre Álava y Gipuzkoa impulsado por Capital Energy y otra superficie en la parte más oriental de Bizkaia capaz de producir hasta 49,6 MW.
Esta segunda superficie, compuesta por ocho aerogeneradores llega de la mano de una eólica algo menos conocida que las habituales Capital Energy o Iberdrola: la eólica Euskal Haizie. Una filial de Fisterra Energy, de apenas un año de antigüedad, domiciliada en Meñaka (Bizkaia) y que hasta ahora sólo habia sido adjudicadatoria de otro parque exactamente igual que el publicado este martes: el parque eólico de Cantoblanco, con otros ocho aerogeneradores con capacidad de generar exactamente la misma potencia -49,6 MW- , ubicado en Álava y sometido a información pública en mayo de 2021. La filial vasca de Fisterra cuenta con el getxotarra Pedro Barriuso, exdirector de Iberdrola Renovables, como administrador solidario de la compañía junto a la propiedad de Fisterra Energy.
Sin embargo y pese a su poco conocimiento, con este paso Fisterra Energy se ha situado como la segunda promotora de parques eólicos en Euskadi, adelantando a Iberdrola con una potencia total de 99,2 MW, rozando también la barrera de los 100 MW que superó Capital Energy hace tan solo dos semanas. El hecho de que los parques eólicos no superen los 50 MW no es baladí, ya que siempre que no se supere esa potencia es el Gobierno vasco y no el Ejecutivo central quien realiza el estudio de impacto medioambiental. Contactada por 'Crónica Vasca', Fisterra ha rechazado hacer declaraciones sobre este importante impulso a su red eólica.
27 MW más para Capital Energy
En cualquier caso, la carrera de las renovables sigue estando encabezada por Capital Energy, que hace apenas unos días superaba los 100 MW de potencia en Euskadi. La compañía presidida por Jesús Martín Buezas suma otros 23 MW más de potencia con su séptimo parque eólico en Euskadi: el de Miritxa, ubicado entre los municipios alaveses de Arratzua-Ubarrundia, Elburgo y Barrundia junto al guipuzcoano de Leintz-Gatzaga. Una superficie compuesta por seis aerogeneradores que generarán otros 27 MW a la potencia de Capital Energy según han señalado fuentes de la compañía y que supondrá una inversión de 26 millones de euros para sumar un total de 129,6 MW de potencia instalada en Euskadi. Esta nueva instalación permitirá generar el equivalente al consumo energético anual de 28.500 hogares y evitar la emisión de hasta 28.000 toneladas de dióxido de carbono cada año.
Mientras, la sociedad Aixeindar, conformada por Iberdrola y el Gobierno vasco, impulsan de momento dos grandes parques eólicos, de 40 MW cada uno, en las localidades alavesas de Labraza y Azaceta con una inversión de 70 millones. En este caso, sus promotores esperan comenzar las licitaciones, permisos y adjudicación de las obras este mismo año para que estén en funcionamiento en 2023. Además, los planes de la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán y del Gobierno son aumentar estas instalaciones hasta ocho, una vez que tuvieron que abandonar dos proyectos por problemas medioambientales.
Los planes del Gobierno vasco pasan por elevar hasta 783 MW la potencia eólica instalada en Euskadi para 2030. Se trata de un objetivo ambicioso, dado que, después de una década, el País Vasco se encuentra lejos de esa cifra, entre otras cosas, por la dura contestación social y política que han encontrado los diferentes proyectos planteados. Pero la apuesta por la transformación energética es una prioridad para el departamento de Desarrollo Económico que la consejera Tapia ha dejado de manifiesto en varias ocasiones durante las últimas semanas tras el comienzo de la guerra en Ucrania.