La industria vasca sigue sintiendo las consecuencias del panorama económico actual. La última en tener que tomar una decisión ha sido ArcelotMittal, que ha comunicado que tendrá que recurrir a un ERTE en todas sus plantas, lo que incluye las cinco que hay en Euskadi. El alto coste de la luz, la incertidumbre derivada de la invasión de Rusia y su impacto en la actividad económica, ha llevado a la compañía siderúrgica a este punto según han detallado fuentes de Arcelor a 'Crónica Vasca'. Las plantas de Sestao y Olaberria son las que están especialmente afectadas, trabajando de forma intermitente dependiendo del coste de la energía. La mesa de negociación ya se ha constituido y la primera reunión será el próximo viernes.
Hace apenas unos días, a finales de marzo, ArcelorMittal empezaba a amenazar con más paradas tras el frenazo total en Bergara por la crisis de suministros. La multinacional aseguraba que si no se resolvía la crisis de suministros y stockaje que estaba provocando la huelga de transportistas, tendrían que parar aún más días la producción. Finalmente, la huelga del transporte llegaba a su fin el pasado miércoles con el anuncio de Hiru, en el caso de Euskadi. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para recobrar la total normalidad en ArcelorMittal y por eso se ve obligada a recurrir al ERTE.
Una de las plantas más afectadas es la de Sestao. PCB había arrancado el 3 de marzo su actividad tras permanecer parada desde el 7 de diciembre, tiempo que aprovechó para proceder a toda la remodelación de la línea de colada número dos, con el objetivo precisamente de intentar mitigar el impacto por los altos costes energéticos, de electricidad y gas. De acuerdo al calendario de trabajo, la planta tenía que haber vuelto a producción, tras los cuatro días de descanso, el 13 de marzo pero el alza de los precios le llevó a no hacerlo. Por su parte, en las instalaciones de Olaberria, en Gipuzkoa, se trabaja "de forma intermitente" y se aprovechan las franjas horarias en las que el coste eléctrico es "más asequible".
Los sindicatos, "muy escépticos", recuerdan la nulidad del ERTE de 2020
Al nuevo anuncio los sindicatos responden con rechazo y cierta perplejidad por el decreto de la medida ahora que el frenazo económico provocado por Ucrania empieza a recuperarse. Desde ELA, su secretario general de la Federación de Industria, Unai Martínez, recuerda los beneficios de 14.956 millones de dólares con los que ArcelorMittal cerró el 2021 e insiste en que ArcelorMittal lleva encadenando expedientes de regulación temporal del empleo desde 2009. "Las circunstancias han ido cambiando desde entonces, pero eso se mantiene. Imaginémonos que una empresa activase un ERTE hoy y fuese extendiéndolo hasta 2036; no tiene ni pies ni cabeza", afirma.
Martínez considera que la medida "esgrime una coyuntura para apuntalar un problema estructural" de ArcelorMittal. ELA considera que el nuevo ERTE no tiene justificación y de ahí que el portavoz sindical recuerde la nulidad del ERTE de 2020. Preguntado sobre si cree que esta nueva medida también acabará en la Audiencia Nacional, Martínez cree que es "muy probable". Pese a ello acudirán a escuchar las explicaciones de la empresa aunque consideran desproporcionado extender el ERTE a todas las plantas de la firma, "porque cada una desarrolla procesos productivos diferentes".