Mémora completa la integración de Funerarias Vascongadas bajo la atenta mirada de Competencia
Superado el examen de la CNMC, el grupo fúnebre tiene pendiente el expediente abierto por la Autoridad Vasca de la Competencia por un posible abuso de posición de dominio
5 abril, 2022 05:00El sector funerario vasco sigue acercándose al monopolio. Este lunes, Mémora anunciaba la integración total de las Funerarias Vascongadas. Un movimiento comenzado hace más de un año y que supone el refuerzo del grupo líder de las pompas fúnebres en España una vez superado hace unos meses el examen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En total, la operación permite a Mémora controlar un total de 16 instalaciones en Gipuzkoa: Rekalde, Morlans, Trintxerpe, Errenteria, Oiartzun, Hernani, Villabona, Andoain, Tolosa, Olaberria-Goierri, Zorroaga, Benta Berri, otro tanatorio de Errenteria, Zarautz y sus oficinas de Polloe en San Sebastián y las de Oiartzun. Casi la totalidad de la oferta del territorio.
Superado el examen de la CNMC, el paso que aún tiene pendiente Mémora es salir indemne del expediente sancionador de la Autoridad Vasca de la Competencia (AVC), que investiga un posible abuso de posición de dominio en el mercado local de servicios de tanatorio y crematorio en Gipuzkoa. En función de la información recabada durante la fase de información reservada, la AVC considera que existen indicios racionales de una infracción del artículo 2 de la Ley 15/2007, de 3 de julio, que prohíbe la explotación abusiva por parte de una o varias empresas de su posición dominante en el mercado.
La incoación de este expediente no prejuzga el resultado final de la investigación, ya que los indicios racionales que motivan la incoación y la calificación que se especifica son de carácter provisional, pero el examen está abierto en el territorio donde mayor concentración de mercado hay en el sector fúnebre. Como tarde, la Competencia vasca debería tomar una decisión en otoño de este año.
Bizkaia y Álava resisten la situación
En Bizkaia el escenario de concentración es similar, aunque son tres los grupos funerarios que controlan el grueso de pompas fúnebres. El más grande es Funeuskadi, con un total de 20 instalaciones entre funerarias y tanatorios, seguido de Albia con 13 centros y Funetxea con cuatro. Estas dos últimas también están bajo investigación de la CNMC desde hace dos años por su fusión. De confirmarse se alzarían como la funeraria líder de España, desbancando a Mémora. La propia Funeuskadi intentó hacerse con el 15% de Serveis Funeraris para entrar en Cataluña, aunque un juez paralizó la operación en noviembre de 2020.
Entra las empresas que resisten el empuje de concentración de un sector tan delicado está Tanatorio Bizkaia, una de las más veteranas de la provincia, con presencia en Barakaldo y Getxo. Su directora, Maialen Uribelarrea, advertía hace unos meses a este diario de que el riesgo de monopolio existe: "Cuando Competencia está analizando estas operaciones poco hay que añadir. Los grandes grupos limitan mucho nuestra actividad, tenemos que trabajar intensamente para evitarlo". La misma sensación la ha confirmado otra pequeña funeraria de la provincia, que no ha querido desvelar su identidad.
En Álava, en cambio, las aguas están más calmadas. El volumen de funerarias es menor y de los grupos mencionados solo Albia se ha instalado en Vitoria-Gasteiz. Pero las funerarias independientes que existen, como Lauzurica y Virgen Blanca, ya capean el temporal. Alberto Zapatero, gerente de la Funeraria Virgen Blanca, no se atreve a hablar de monopolio "sino de empresas con una gran cartera de clientes como Albia", pero aplaude "los tirones de oreja" que han recibido los grandes grupos por parte del Gobierno vasco.
Zapatero defiende su negocio frente a las grandes compañías aludiendo a un elemento imprescindible en este sector: la sensibilidad. "Nuestro personal más joven lleva aquí 19 años. En este campo la experiencia es fundamental para ofrecer un servicio lo más sensible posible. Tenemos que evitar que este trabajo pierda su humanidad, y los salarios más bajos que tienen en los grandes grupos desmotivan a sus trabajadores", añade.