El futuro de Basquevolt sigue siendo bastante incierto. Si primero era Sagunto quien le robaba el protagonismo, ahora aparece otra nuevo implicado: Extremadura. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha señalado hoy que esta comunidad "está perfectamente bien posicionada para albergar una fábrica de baterías". Mientras el proyecto extremeño va logrando avales, el vasco sigue en el aire por sus dificultades para encajar en los fondos europeos.
Para la ministra, el hecho de que Cáceres vaya a contar con el Centro Ibérico de Investigación en el Almacenamiento Energético coloca a Extremadura "en el epicentro del debate sobre como impulsar tecnologías de almacenamiento, incluidas las baterías". Teresa Ribera ha asegurado que "el contar con materia prima, con una voluntad claramente expresada por la Junta pero también contar con esa capacidad de atracción asociada a innovación, a proximidad en el empleo hacen muy probable que esta comunidad autónoma sea la que albergue una de las plantas de producción de baterías en España".
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. / EFE
A la espera de Europa
Mientras Sagunto y Extremadura avanzan, Basquevolt sigue completamente atascada. El proyecto para crear la fábrica de celdas de batería con la tecnología impulsada por CIC Energigune, es una de las iniciativas prioritarias para el Gobierno vasco y que seleccionó entre los tres proyectos estratégicos para los Fondos Next Generation que envió a la ministra de Economía, Nadia Calviño, en respuesta a la solicitud que realizó a las comunidades autónomas hace meses. Unos proyectos que ya han recibido el aval del Gobierno central pero que aún siguen a la espera de respuesta desde Europa.
El Gobierno vasco ya está tratando de atajar esta situación y por ello ha anunciado una inyección de más de 530 millones para los proyectos dentro de Euskadi Next, entre los cuales está Basquevolt en los primeros puestos. En el caso de la fábrica de baterías de estado sólido el ‘Plan de Inversiones Estratégicas de Euskadi 2022-2024’ contempla una inversión de 30,5 millones de los 882 totales a los que asciende. El Gobierno vasco contaba con obtener al menos 8 millones de euros de los fondos europeos para el lanzamiento de BasqueVolt.
Sin embargo, este proyecto que sigue con incógnitas en el aire por la falta de un fabricante automovilístico dentro del mismo, después de que Volkswagen optase por Valencia para desarrollar su fábrica de celdas de batería. De hecho, a mediados de febrero, la Generalitat Valenciana ya adquiría 5,6 millones de metros cuadrados al lado del polígono logístico de Sagunt para preparar esta infraestructura. Por su parte, la directora general de CIC Energigune, Nuria Gisbert, ha asegurado que en el primer semestre se conocerá quién es el CEO de BasqueVolt, su accionariado y ya tendrá cierto equipo.