Brufau critica que Europa haya apostado por gas barato "olvidándose de la geopolítica"

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha dicho hoy en Bilbao que Europa ha tomado "decisiones equivocadas" en materia energética, que están detrás de las "tensiones" actuales y los elevados precios del gas y petróleo. Una escasez de estas materias que durará en el tiempo, según Brufau, ya que la inestabilidad a nivel geopolítico va a continuar. La guerra de Ucrania ha comprometido el suministro de gas a grandes potencias europeas como Alemania, lo que fuerza a revisar la política energética por parte de algunos países y prestar mayor atención a la geopolítica.

"Lo barato es comprar gas al vecino olvidándote de la geopolítica. Una parte de Europa se ha olvidado de que tener gas competitivo está bien, pero significa que en algun momento se puede acabar, como ha pasado ahora", ha dicho el presidente de Repsol en un acto organizado por la UPV/EHU y la propia compañía en Bilbao para presentar una nueva iniciativa en materia de economía circular. "Esas decisiones equivocadas generan estas tensiones que vemos ahora y que perdurarán durante un tiempo", ha dicho el líder de Repsol, que ha doblado sus beneficios en el primer trimestre de 2022. "No volvamos a cometer los mismos errores con la geopolítica de los minerales complejos (litio, cobalto o manganeso), porque estaremos desplazando el poder y la clave de la descarbonización a China, Rusia o Australia", ha advertido.

Además de esa escasa visión en el aspecto geopolítico, sobre la que Brufau ha aclarado que España sí ha sabido hacer los deberes y acelerar ese proceso hacia una menor dependencia, el empresario catalán ha llamado la atención sobre dos aspectos más en torno a la transición energética. Por un lado se ha referido a los ritmos en que está llevandose a cabo "esta revolución, más que transición ordenada". "Hemos dado pasos muy rápidos sin reflexionar sobre sus consecuencias", ha dicho poniendo el ejemplo del modelo de fijación de precios de la electricidad o la escasez de gas para cubrir la demanda. "Son cosas que se tenían que haber pensado antes. Claro si a los agentes que producen gas les dices que es una energía sin futuro pues dejan de producir, pero la demanda sigue creciendo", ha dicho. "La transición significa transitar de un sitio a otro pero en 30 años, no hay que hacerlo todo el primer día". Además, ha señalado que "no se ha explicado bien que pasar de un modelo a otro conlleva costes". "La transición energética conlleva una prima verde que el ciudadano tiene que pagar, y esto no se ha explicado".

En el acto ha estado presente también la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, quien se ha centrado en el papel de los gobiernos en esa transición. La meta de las cero emisiones en 2050 es un objetivo común, "y si es en 2040 mejor, pero todo esto hay que regularlo". La consejera se ha referido a algunos de los principales proyectos que ha puesto en marcha Euskadi para alumbrar nuevas energías renovables, como los que pivotan en torno al hidrógeno, y ha destacado la importancia de la economía circular para recuperar, por ejemplo, los materiales de las baterías de los coches eléctricos.