Tubos Reunidos compensa con 8.000 euros a cada trabajador de Sestao desplazado a Amurrio

Toda mudanza tiene un coste y Tubos Reunidos deberá también hacer frente a una importante inversión para cerrar la acería de Sestao y poner en marcha una nueva en Amurrio, donde el grupo tiene su sede y va a concentrar la mayor parte de la actividad. La parte más importante será la destinada a las obras de ampliación de las instalaciones y a la modernización de la planta del municipio alavés, aunque también hay un capítulo de gasto en el plano laboral. Tras un acuerdo con los representantes de los trabajadores, los 80 operarios que se desplazarán a la nueva acería de Amurrio percibirán algunas mejoras, entre ellas una compensación económica de 8.000 euros.

El acuerdo alcanzado en la antigua filial Productos Tubulares, con instalaciones en Sestao y Trapagaran (ya completamente integrada en la sociedad Tubos Reunidos), fue ratificado este jueves en asamblea por los propios trabajadores que serán trasladados a Amurrio, los primeros ya a partir de este verano. La dirección ha comunicado su intención de tener en el municipio alavés un primer relevo para el mes de septiembre aunque el objetivo es que la nueva acería pueda estar en marcha para final de año, eso siempre que las obras cumplan los plazos previstos.

El plan estratégico hasta 2026 contempla 60 millones de euros en inversiones para modernizar las instalaciones tanto de Amurrio como de la antigua Productos Tubulares, que pierde eso sí un gran activo como es su acería y recibirá inversiones en digitalización y tecnología para el desarrollo de nuevos productos, según explicó el grupo en la presentación del plan estratégico. La nueva acería de Amurrio dará servicio así a la factoría vizcaina, que una vez se complete el trasvase de trabajadores quedará con alrededor de 300 empleados (además de los traslados se han producido salidas pactadas a través de prejubilaciones) cuando antes de la pandemia superaba los 400. Por otro lado Tubos Reunidos concentrará también en Álava su actividad de estirados con el cierre y el traslado a Amurrio de la plantilla de la planta de Pamplona.

De esta forma el fabricante vasco de tubos sigue dando pasos hacia el objetivo marcado en su hoja de ruta como es concentrar gran parte de su actividad en Amurrio con el fin de lograr ahorro a largo plazo y maximizar la rentabilidad de las nuevas inversiones. Hay que recordar que el grupo ha recibido el pasado año 113 millones de euros de la Sepi dentro de los planes de ayuda del Gobierno de Pedro Sánchez para empresas ahogadas por la pandemia, un balón de oxígeno que la firma que preside Francisco Irazusta busca aprovechar para orientar su producto a energías menos contaminantes como el hidrógeno. La otra gran tubera vasca, Tubacex, apuesta en esa misma línea por reducir la exposición al oil&gas para enfocarse en renovables y otros ámbitos como la aeronáutica o la automoción.

Ayudas a viaje y vivienda

La validación en asamblea por parte de los 80 afectados del cambio sustancial de condiciones da luz verde definitiva a los traslados. Este era un trámite necesario toda vez que los trabajadores de Bizkaia deben integrarse en el convenio de Amurrio sin perder poder adquisitivo. Empresa y sindicatos cierran además algunas mejoras para los operarios en cuestión, como una prima de 8.000 euros que será algo menor en los casos puntuales en que se acceda con el cambio a un nivel salarial algo más alto, en cuyo caso se descuenta de esa compensación económica la ganancia a través de tablas.

Por otro lado hay unas mejoras económicas a consolidar en la nómina para estos trabajadores que van desde 1.000 euros al año para quienes no rotan turnos pero tienen disponibilidad para cubrir bajas hasta 22 días por año trabajado para quienes tengan turno de noche. El acuerdo para la modificación de condiciones incluye asimismo el pago del kilometraje para quienes viajen a diario a la fábrica de Amurrio y ayudas para vivienda para los que opten por instalarse en el municipio alavés.