Las normativas de las tres capitales alejan de Euskadi al renting de patinetes eléctricos

La movilidad urbana evoluciona y trae nuevas propuestas de transporte. Así, desde hace un par de años las grandes ciudades son testigo de la proliferación de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) como los patinetes eléctricos. Mientras en Madrid, Barcelona o Valencia cada vez son más las empresas de alquiler de estos vehículos que operan en sus calles con una nueva propuesta de movilidad, las capitales vascas traban la incursión de estas firmas en su oferta de transporte. A su vez, aumenta el número de multas a sus conductores por desconocimiento de la norma de seguridad vial.

Quien haya paseado por las calles de Madrid no habrá pasado inadvertida la presencia de la cantidad de estos patinetes en sus aceras. Estos vehículos de dos ruedas motorizados llegaron a la capital en 2018 después de que el Ayuntamiento madrileño concediera licencias a empresas de renting como Lime, Bolt, Bird o Scoot.  En Vitoria-Gasteiz, Donostia o Bilbao no hay ni rastro de estos aparatos operados por empresas de movilidad individual. Los que hay son de uso privado. 

Desde el Ayuntamiento de la capital alavesa reconocen que han mantenido conversaciones con varias firmas de este sector, pero ninguna ha terminado por dar sus frutos con una licencia municipal para que puedan operar en sus vías. “Se les impone una normativa muy estricta que no quieren aceptar”, explican fuentes del consistorio. 

Bird es una de estas firmas con interés en que sus patinetes circulen por Euskadi. De hecho, la semana pasada participaron en USEC Bilbao, evento que congrega a empresas de los sectores de la Seguridad, las Emergencias y la Movilidad. En su cita, Bird expuso todas las innovaciones que han desarrollado en materia de seguridad y aparcamiento. Un portavoz de la firma estadounidense con sede en California explica que “Bird sólo lanza su servicio en aquellas ciudades donde tiene un permiso expreso del consistorio”. Por ello, en estos momentos están manteniendo conversaciones “con numerosos municipios de Euskadi”, aunque hasta la fecha, aseguran, no han recibido una autorización para poder iniciar su servicio. 

Patinete eléctrico circulando por la calle / EP

Nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial

El pasado 21 de marzo entró en vigor la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial, la cual contempla por primera vez normativa pertinente a la conducción de vehículos de movilidad individual como los patinetes eléctricos.

Entre las novedades que incluye la norma, está la obligación de utilizar casco de protección así como la de cumplir las normas de circulación como el resto de vehículos. También prohíbe el uso de auriculares mientras se conduce, así como circular por vías interurbanas y autopistas y autovías que transcurran por municipios. 

Además, la nueva ley dicta que estos vehículos de micromovilidad deberán tener un certificado de circulación que acredite el cumplimiento de los requisitos técnicos contemplados en la nueva normativa.

Una mujer en patinete eléctrico / EP

Proliferación de multas

Con todo ello, el desconocimiento o el libre albedrío de sus usuarios al conducir por zonas urbanas, está alimentando el registro de multas por parte los cuerpos de seguridad municipales. A lo largo de 2021 la Policía Municipal de Bilbao interpuso un total de 179 multas a conductores de patinetes eléctricos, y en lo que va de 2022 ya se han registrado un total de 103. En Vitoria-Gasteiz comenzaron a multar la conducción irresponsable de este tipo de vehículos en febrero de 2021 y desde entonces y hasta enero de 2022 apuntaron 517 sanciones, de las cuales 21 se produjeron durante el primer mes de este año. 

Por su parte, en Donostia se llevó a cabo en abril un proyecto piloto de información y concienciación sobre la nueva normativa de seguridad vial. A lo largo de la semana del 18 al 24 de abril que duró la campaña, se emitieron 6 denuncias y 34 avisos a conductores de VMP.

Entre los motivos más habituales de la infracción destaca circular por aceras o zonas peatonales, siendo la infracción más cometida en las tres capitales de la Comunidad Autónoma Vasca, seguida de aquellas cometidas por no usar casco. Otras causas de multa han sido la conducción con auriculares, no respetar semáforos en rojo, conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, no respetar el límite de velocidad en la vía o circular dos personas en un mismo patinete. Así con todo, la cuantía de las multas emitidas depende de la infracción pero va de los 90 a los 1.000 euros.