El lehendakari viajará a Alemania para garantizar la inversión multimillonaria en Mercedes

La apuesta de Mercedes por Vitoria es clara: 1.230 millones de inversión en la planta alavesa. Un paso importante, sumado al de Basquevolt, que aspira a desbloquear la fabricación de la nueva Vito eléctrica en la factoría, siempre que se alcance un acuerdo laboral en la planta. Tras saltar la noticia, el Gobierno vasco aplaudía la inversión y la apuesta que Mercedes hacía por Vitoria con el objetivo de duplicar su capacidad en un movimiento que puede resultar clave para los dos proyectos la fábrica de baterias y el vehículo eléctrico. La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, lo calificaba de "excelente noticia" y este viernes el lehendakari ha anunciado que viajará a Alemania para trasladas su compromiso con la compañía y garantizar dicha inversión.

Iñigo Urkullu, viajará el próximo mes de julio a la ciudad alemana de Stuttgart para trasladar al CEO de Mercedes Benz el compromiso de las instituciones vascas y alavesas con la planta que la multinacional automovilística tiene en Vitoria y con el proyecto planteado por la empresa. El lehendakari ha subrayado la "importancia estratégica" que tiene para el País Vasco los planes anunciados por la empresa alemana. Urkullu ha definido este proyecto junto con el Centro de Ciberseguridad y la fábrica de baterías de estado sólido Basquevolt como "ejemplos de un territorio activo y atractivo", pero ha hecho hincapié en el liderado por la empresa automovilística.

Los accionistas de Basquevolt, junto a la consejera Tapia / CIC Energigune

Clave para la Vito eléctrica y para Basquevolt

Precisamente, Basquevolt ha salido a escena también este viernes. El Gobierno vasco ha presentado, una semana después de que se cerrase el PERTE del coche eléctrico, el consorcio de Basquevolt. La fábrica de baterías en estado sólido, basado en la patente del CIC Energigune y con el objetivo de producir 10 GWh en 2027, da así este viernes su primer paso para hacerse realidad con la ayuda de los fondos Next Generation y con un cliente confirmado: Mercedes, que usará las baterías que salgan de la factoría de Miñano para implantarlas en la futura Vito eléctrica.

Sabiendo todo lo que hay en juego, Urkullu ha asegurado que el Gobierno se va a implicar para que se haga realidad la inversión de Mercedes para Vitoria y para ello el propio Urkullu se desplazará a Stuttgart para mantener un encuentro con el presidente de la compañía, al que le trasladará el "compromiso institucional y el compromiso de país para seguir colaborando en el futuro del sector de la automoción vasca". Ha insistido en que este proyecto supondría un paso para "la transformación" de toda la industria del automóvil y la "consolidación" de la planta "como una de las más competitivas de la compañía en el mundo".

Esto sería toda una "oportunidad" para los 5.000 trabajadores directos y 30.000 indirectos de Mercedes en Vitoria y para "garantizar el futuro" de las más de 600 empresas proveedoras de componentes con las que cuenta Euskadi.