Sigue vivo el conflicto en el metal de Bizkaia. La Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) ha solicitado este miércoles a los sindicatos que anulen los tres días de huelga convocados en el sector para "poder avanzar" en la negociación de un nuevo convenio. En un comunicado, esta patronal, que se ha reunido hoy con los sindicatos, ha mantenido que la huelga muestra que "el ánimo de confrontación" de los representantes de los trabajadores "es mayor que el ánimo de negociación". No es la única novedad reciente en este asunto. Hace escasas horas, el sindicato USO acusaba a ELA y LAB de "tiranía sindical", de romper la unidad y de haberles expulsado del frente común.
Por su parte, la patronal afirma que "mantiene la voluntad y el interés de avanzar hacia la firma de un nuevo convenio que traiga estabilidad al sector". Por ello, ven los tres días de huelga convocados, 23 y 30 de junio y el 1 de julio, una "irresponsabilidad en la coyuntura actual que no servirán para que se aprueben las demandas incluídas en la plataforma sindical".
En el otro lado de la balanza, la parte sindical permanece inamovible y "muy lejos de un posible acuerdo". Los sindicatos presentaron su plataforma conjunta el 16 de mayo, según se recuerda en el comunicado, y la patronal respondió 10 días después con la oferta de un incremento salarial del 2,75% para 2022, 2,5% para 2023 y 2% para 2024, según la patronal.
Agitación dentro de la parte social
Dentro de la parte social ha habido movimientos en las últimas horas. LSB-USO ha denunciado que las centrales nacionalistas "han vetado" a este sindicato en el conflicto. El área de Industria de USO acusa así a ELA y LAB de "tiranía sindical" a cuenta de este movimiento que tiene su origen en la decisión del quinto sindicato de Euskadi de dejar libertad a sus secciones sindicales en grandes factorías a la hora de adherirse o no a la huelga.
El convenio del Metal de Bizkaia ampara sobre todo a trabajadores de pequeña y mediana empresa, pero los sindicatos demandan también el apoyo de grandes fábricas con convenio propio para dar mayor visibilidad a las movilizaciones. En esa búsqueda de apoyos el sindicato LSB-USO, con cierto peso a nivel industrial en Bizkaia, ha dejado libertad a sus delegados para decidir si firman la adhesión o no a los paros. En una nota, el secretario general de Industria, Víctor Sánchez, explica que en líneas generales sus delegados han decidido apoyar la huelga, y cita compañías como Aceros Inoxidables Olarra, Ormazabal o Tecuni.