Tras el preacuerdo de la mayoría del comité con la dirección de Mercedes Vitoria y los avisos emitidos ayer por Emilio Titos sobre los riesgos de que el pacto laboral no fuese aprobado, las movilizaciones continúan como si nada en el seno de una plantilla que ha sobrepasado ya a dirección, sindicatos no huelguistas y centrales nacionalistas. ELA, LAB y ESK han vuelto a registrar seguimientos similares a los de los últimos días -de nuevo rondando el 95%- en la octava jornada de huelga en la factoría más grande de Euskadi, sobre la que está pendiendo de un hilo la inversión de 1.230 millones por parte del fabricante alemán.
Los paros de este jueves también han conseguido detener la producción en la planta alavesa. Tras los piquetes de esta mañana, a las 10:00 horas comienza una manifestación de trabajadores desde la Plaza de la Virgen Blanca que volverá a su mismo punto de partida.
Las centrales nacionalistas mantienen los paros de hoy y mañana porque así lo reclamaron los propios trabajadores, que en un 80% propusieron ayer continuar con las huelgas frente a un 20% que apoyaba la propuesta con la que inicialmente iban ELA, LAB y ESK a ese encuentro con los empleados. Los sindicatos propusieron no hacer huelga este jueves y viernes por la poca eficacia que podía tener a la hora de influir en un preacuerdo ya rubricado, pero fue la plantilla quien negó esta opción y votó a favor de continuar los paros desde la cúpula del Buesa Arena.