Un fondo de inversión compra la sede del BBVA en Bilbao por 150 millones de euros

Se siguen sucediendo los movimientos en el parqué inmobiliario de Bilbao. Tras compras como la de la Torre Bizkaia, este jueves Mutualidad de la Abogacía ha comunicado que ha vendido al fondo de inversión Argis la sede histórica del BBVA, ubicada en el número 12 de la Gran Vía bilbaína. La operación, cercana a los 150 millones de euros, permitirá al fondo de inversión internacional de Alejandro Schuvaks hacerse con uno de los edificios más cotizados de Bilbao, que sigue ocupando el banco aunque en calidad de alquilado.

El banco de Carlos Torres se deshizo de este activo en 2009, pero desde entonces sigue operando allí su sede regional en régimen de arrendamiento. La operación no cambia las condiciones de un alquiler que BBVA mantendrá hasta 2045. La entidad aseguradora de abogados ha contado con el asesoramiento de BNP Paribas para vender la que es la sucursal más importante del banco. Un edificio de casi cien años de antigüedad -fue construido en 1923-, con siete plantas, planta baja y dos sótanos.

La operación, que se venía gestando desde primavera, permite ahora al fondo hacerse con un inmueble de más de 21.000 metros cuadrados. Junto al propio edificio. la transacción incluye la transferencia de 167 plazas de aparcamientos situados cerca del edificio: en las calles Ledesma, Henao y Uribitarte.

Ambas partes han trasladado su satisfacción por una operación en la que según Rafael Navas, director general de Mutualidad de la Abogacía, se demuestra las "rentabilidades relevantes" que genera a la mutua su estrategia de rotar activos. Por su parte, Alejandro Schuvaks, socio y cofundador de Argis, consolida al fondo "como uno de los principales inversores inmobiliarios de España" tras la adquisición de un activo "realmente especular". Por el momento se desconoce qué uso se le dará al edificio, pero el fondo ya ha adelantado algunos opciones como el retail o el sector hotelero.

Como anécdota, el edificio fue objetivo el 11 de enero de 2002 de un atentado de ETA perpetrado con un coche-bomba aparcado en su exterior. El atentado, organizado el primer sábado de rebajas, apenas provocó dos heridos leves y algunos daños en la fachada pese a ser el primer sábado de rebajas.