Penúltimo paso completado. El Gobierno central autorizó este lunes en el Consejo de Ministros la compra de ITP Aero por parte de Bain Capital a Rolls-Royce, aunque el movimiento del Gobierno central no ha trascendido hasta esta mañana. Según fuentes consultadas por 'Crónica Vasca' la autorización concedida por el Ejecutivo nacional es para hacerse con el 100% de la firma, aunque se espera cerrar el consorcio de la firma con más inversores durante los próximos meses. Con un accionariado aún falto de un 15-20% por colmatar tras la entrada de SAPA y JB Capital, el fondo americano y los potenciales socios del capital riesgo -el Gobierno vasco e Indra- siguen sus negociaciones para completar la cuota de empresas españolas para el consorcio que va a pasar a tener la propiedad del fabricante vasco de motores. La tecnológica que preside Marc Murtra ya tiene una mayoría favorable en el consejo de administración después del terremoto político vivido en las últimas semanas y según fuentes consultadas por este periódico, Indra sigue decidida a entrar en la firma de Zamudio.
El fabricante vasco pasa así a manos del fondo estadounidense en una de las operaciones empresariales más importantes del año. Pasada la ventana del 30 de junio en la que se esperaba cerrar el consorcio, ahora el partido se juega en una negociación más dilatada, pero que tampoco se podrá extender sine die. Indra necesita tiempo para que las aguas vuelvan a su cauce y se vaya recomponiendo un consejo de administración independiente, mientras que el Gobierno vasco sigue negociando desde el Departamento de Economía las condiciones económicas y corporativas con las que conseguir entrar en ITP.
Caza del programa europeo de defensa militar FCAS en el que participará ITP Aero. / CV
A la vanguardia europea en defensa
No hay que olvidar que la operación ahora debería ser más interesante que nunca para una Indra que ya intentó en su momento acceder a ITP. Tras la guerra en Ucrania, todo apunta a un aumento del gasto militar a lo largo de toda Europa que refuerza el interés de tener una industria potente para influir en el desarrollo de la futura defensa europea. Algo en lo que ITP ya juega un papel clave: el fabricante vasco ha sido uno de los actores principales en la fabricación del Eurofighter y también forma parte del consorcio que trabaja ya en el FCAS, la aeronave que sustituirá al avión europeo de combate actual.
Sin embargo, desde la junta de accionistas de Indra han cambiado algunas cosas en la configuración de la ITP del futuro. La más relevante, la intención de Bain de que Juan María Nin sea el futuro presidente de la firma vasca y esta autorización que deja solo una piedra por colocar: el accionariado. Lakua llegó a estar contra las cuerdas a finales de junio, pero ahora vuelve a estar en la carrera para acceder mediante el Instituto Vasco de Finanzas (IVF) y acompañado de otras instituciones como la propia SEPI si la vía Indra naufraga. Algo que por el momento no es así; de hecho, fuentes conocedoras de la operación sostienen que la empresa continúa trabajando por hacer realidad su participación en ITP. Una vez se forme el consorcio, solo quedará formalizar la compra.