Tras el anuncio por sorpresa de la integración de Ibermática en Ayesa se abre ahora un periodo de varios meses para perfilar la operación, que se cerrará previsiblemente a final de año. La empresa sevillana ha querido subrayar desde el primer momento que Ibermática mantendrá su sede en Donostia y con ello su vínculo económico con Euskadi, pero deja claro también que a partir de ahora se abre una nueva fase en la que la firma vasca deberá acoplarse a su nuevo socio, o al menos trazar una hoja de ruta conjunta.
Eso no significa que se vaya a paralizar la política expansiva del grupo guipuzcoano, pero fuentes de la sevillana señalan a Crónica Vasca que sí se hace necesario proceder a revisar los planes que tenía cada uno. Sobre la previsión realizada en primavera por la cúpula de Ibermática de absorber al menos dos nuevas compañías este año, con una tercera en el horizonte, desde Ayesa se indica que será preciso "analizar dónde están los gaps" de la nueva estructura conjunta y, sobre todo, ver hasta dónde llegan las capacidades del que será uno de los principales grupos del mercado TIC español.
En su exposición a los medios de comunicación el pasado mes de abril, el CEO de Ibermática, Juan Ignacio Sanz, no llegó a revelar los nombres de las compañías que estaban en el punto de mira, aunque sí habló de tres áreas muy claras: el análisis de datos, la ciberseguridad y la gestión de ventas y relaciones con los clientes a través del sistema Salesforce.
Y en relación al primero de esos tres nichos y a las sinergias que se quieren generar, Ayesa acaba de adquirir la compañía M2C, precisamente para cubrir esa necesidad en el mundo de la analítica y la automatización. La tecnológica sevillana indica en ese sentido que la integración impone analizar los movimientos en marcha con el fin de "optimizar" al máximo el plan de expansión.
Ayesa abre nuevas puertas
Será una vez consumido el parón de agosto cuando se vayan conociendo detalles sobre cómo quedan esas operaciones por parte de Ibermática, que tiene como meta alcanzar los 500 millones de facturación en 2025, el doble que en 2021 (ahora se estiman 600 millones al año de forma conjunta).
La integración en sí abre nuevas puertas para la empresa vasca, eso es evidente, de la mano de una compañía muy asentada, también en expansión, que en el plano tecnológico cuenta con buenas posiciones en los mercados español, principalmente en el sur, Latinoamérica (Brasil, Chile o Panamá) y también en Europa con clientes como la energética Endesa. En ese sentido, fuentes de Ayesa resaltan el vínculo entre Iberdrola e Ibermática como ejemplo de esa buena complementariedad entre una y otra compañía.
Además, en el negocio de ingeniería Ayesa ha dado un paso adelante tras la entrada como socio principal del fondo A&M Capital en Reino Unido e Irlanda, y tiene posiciones también en India y Latinoamérica. En concreto, junto a M2C e Ibermática la firma sevillana ha adquirido este año ByrneLooby, ingeniería con sede en Dublín especializada en diseño de obra civil con presencia en Reino Unido, Irlanda y Oriente Medio.
Una expansión que gana enteros con la entrada de Ibermática y que no se detendrá aquí. El grupo andaluz estudiará nuevas transacciones para complementar los servicios tecnológicos y de ingeniería, tanto dentro como fuera de España, tal y como ha recalcado su CEO, José Luis Manzanares Abásolo.