CAF logra un contrato de Adif de 23 millones para mejorar el tráfico entre Madrid y Alicante

CAF, a través de su filial de señalización ferroviaria CAF Signalling, ha logrado un contrato de Adif de 23,4 millones de euros para la mejora de la regulación del tráfico de la línea convencional (Media Distancia) que discurre entre Madrid y Alicante. La compañía con sede en Beasain se ha impuesto así al resto de grandes empresas ferroviarias extranjeras como Alstom, Thales o Siemens, así como a la también española Enclavamientos y Señalización Ferroviaria Enyse, al obtener la mejor puntuación técnica y económica. El plazo de ejecución de este proyecto será de 25 meses.

Según detalla Europa Press, el consejo de administración de la empresa pública encargada de la gestión de la red ferroviaria adjudicó este contrato en su reunión del pasado 26 de julio. Ahora, en un comunicado, Adif explica que esta actuación agilizará y flexibilizará el tráfico ferroviario en esta línea, a su paso por las provincias de Ciudad Real y Albacete, a través de la instalación de un Bloqueo Automático Banalizado (BAB) en el tramo La Gineta-Socuéllamos y de un Control de Tráfico Centralizado (CTC) entre Alcázar de San Juan y Albacete.

Mientras, sigue la carrera por el tren de hidrógeno

En paralelo, sigue activa la carrera por lograr el primer tren de hidrógeno y Alstom también es uno de los competidores de CAF en esta materia. Si CAF y Talgo, el tercer actor de esta carrera, discurren prácticamente en paralelo en la carrera por poner en circulación trenes impulsados con hidrógeno verde, la francesa Alstom va un buen puñado de pasos por delante. El gigante galo, propietario de la planta de Bombardier en Trapagaran, acaba de inaugurar la primera línea ferroviaria para pasajeros propulsada con hidrógeno en Alemania y sigue luciendo méritos frente a sus competidores de cara al deseado desembarco en España.

En el caso de la guipuzcoana CAF las pruebas dinámicas de su tren de hidrógeno FCH2Rail arrancaban en julio tras un largo proceso de maduración de este sistema de propulsión, incluyendo pruebas estáticas. Talgo por su parte hacía lo propio con un tren laboratorio (el TPH2) de su proyecto Vittal One un par de meses antes con el respaldo de Repsol.