Después de recibir la autorización para formalizarse, la venta de ITP Aero sigue dando pasos. A falta de completar un consorcio donde Bain Capital espera al Gobierno vasco, la venta del fabricante vasco se va a formalizar antes del día 15 según la Agencia EFE, en línea con las previsiones que ya han apuntado en anteriores ocasiones fuentes consultadas por 'Crónica Vasca'. El cambio de manos de Rolls-Royce a Bain Capital por 1.700 millones de euros tendrá lugar, al igual que la operación, independientemente de si se ha conformado o no el consorcio de socios españoles que participarán en un 27,5% del accionariado de la compañía. El acuerdo, a falta de que se colmate el accionariado empresarial, tendrá así lugar pocos días antes de que se cumpla un año del acuerdo alcanzado entre el gigante británico de la automoción y el fondo americano para repartirse la compañía.
Por el momento, está confirmada la presencia de JB Capital con un 10% y SAPA, con un 5%. La entrada de Indra se daba por descontada, pero la convulsa junta de accionistas de Indra dejó en 'stand-by' la entrada de la compañía de Marc Murtra, aunque fuentes conocedoras de la operación esperan que en este otoño Indra retome esa operación para acceder al accionariado cuando se cierre el consorcio en los próximos meses. En ese consorcio de accionistas también debería estar el Gobierno vasco, que mantiene su intención de ser un 'socio industrial' y contar con un consejero en una operación que vuelve a tener más posibilidades de hacerse a través del fondo Finkatuz que del Instituto Vasco de Finanzas (IVF).
En las condiciones ya fijadas en la transacción, Bain Capital ya ha comprometido el mantenimiento del empleo y la sede social en Zamudio. En el fondo estadounidense se es consciente del potencial de un sector como la defensa en un contexto social, económico y político marcado por la guerra en Ucrania. Tras la guerra en Ucrania, todo apunta a un aumento del gasto militar a lo largo de toda Europa que refuerza el interés de tener una industria potente para influir en el desarrollo de la futura defensa europea. Algo en lo que ITP ya juega un papel clave: el fabricante vasco ha sido uno de los actores principales en la fabricación del Eurofighter y también forma parte del consorcio que trabaja ya en el FCAS, la aeronave que sustituirá al avión europeo de combate actual. El fabricante vasco es la novena compañía mundial en el sector de motores y componentes aeronáuticos y cuenta 4.300 empleados.
Sin embargo, desde la junta de accionistas de Indra han cambiado algunas cosas en la configuración de la ITP del futuro. La más relevante, la intención de Bain de que Juan María Nin sea el futuro presidente de la firma vasca. Lakua llegó a estar contra las cuerdas a finales de junio, pero ahora vuelve a estar en la carrera para acceder incluso acompañado de otras instituciones como la propia SEPI si la vía Indra naufraga, algo que parece poco probable.