No ha habido grandes cambios en la mesa del Metal de Bizkaia, a pesar de que la patronal FVEM ha movido ficha en la cuestión salarial. La Federación Vizcaína de Empresas del Metal ofrece medio punto más cada año para el nuevo convenio, quedando las subidas en el 3,25% para 2022, del 3% para 2023 y del 2,5% para 2024, números insuficientes para los sindicatos.
Es la única novedad de la primera cita negociadora de septiembre, que anticipa nuevas movilizaciones en el sector como ya ocurriera a finales de junio, con tres jornadas de huelga. Este jueves los sindicatos de la mesa (ELA, LAB, UGT y CCOO) valorarán nuevas jornadas de paro, si bien las convocatorias no serán antes de la siguiente reunión con la patronal que tendrá lugar dentro de dos semanas.
Según ha explicado FVEM, la parte empresarial ha trasladado a los sindicatos, además de esas mejoras salariales, la necesidad de poder disponer de mayor flexibilidad, con el objetivo de que las empresas puedan gestionar de manera adecuada "la convulsa situación económica en la que nos encontramos desde el inicio de la pandemia, sin necesidad de tomar otro tipo de medidas".
Pérdida con el IPC
Los sindicatos por su parte ven insuficiente el movimiento salarial, que remarcan supone perder un 60% con el IPC tal y como está la inflación en estos momentos. Además, critican que la patronal no entre a hablar de otro tipo de peticiones como la reducción de jornada o de la temporalidad, y aseguran que en estos momentos las posturas están muy lejos del acuerdo.
Todo apunta por tanto a que, salvo que la situación dé un vuelco en la siguiente reunión dentro de dos semanas, habrá nuevas huelgas en el Metal de Bizkaia en el mes de octubre,