Siemens Gamesa 'alivia' los despidos con la producción de una nueva turbina de 7 MW

A pesar de los anuncios de despidos y con la OPA inminente en Gamesa, no todo son malas noticias en la eólica de Zamudio. En el mismo día en el que la firma dio un primer detalle de cómo piensa distribuir los despidos en la compañía, sorprendió con el anuncio de una nueva evolución de la plataforma 5.X, uno de los talones de Aquiles de la compañía nacida en Euskadi y adquirida por Siemens.

Del último modelo de esta plataforma de eólica onshore, capaz de generar 6,6 MW, la compañía prevé pasar a aerogeneradores que producirán hasta 7 MW de potencia. Preparada para vientos de mayor fuerza que su predecesora, la turbina SG 7.0-170 contará con palas de 170 metros -al igual que el anterior modelo de mayor potencia- y será capaz de conseguir del viento 400 KW más de energía.

El anuncio interpela directamente a las plantas de Asteasu y Mungia. Dos superficies que han estado, hasta ahora, implicadas en todos los proyectos relacionados con la turbina 5.X -también en el análisis de sus fallos- y que ahora podrían volver a estar implicada en la fabricación de este nuevo modelo de aerogenerador.

Aunque la compañía no confirma todavía de forma oficial dónde se fabricarán estas nuevas turbinas, la lógica invita a pensar en una nueva plataforma que también tendrá destino a Euskadi, que participa en la fabricación del 50% de la producción relacionada con la plataforma 5.X de la que se encarga España y se encarga de las multiplicadoras, una pieza clave para los aerogeneradores, especialmente en los más grandes.

Las plantas productivas españolas, que fabrican en torno al 70-80% de su producción para el extranjero, se verían así reforzadas con la última evolución de una plataforma que, a pesar de sus problemas, acumula 4,5 GW en ventas en puntos tan diversos del planeta como Alemania, Rumanía, Suecia, Reino Unido, Brasil o España, donde han aterrizado de la mano de dos parques eólicos en la provincia de Burgos.

La presencia en el nuevo modelo daría todavía más valor estratégico a unas plantas que ganarían así en peso dentro de la compañía. Han sido las fábricas de plataformas más pequeñas, como la gallega de Somozas, donde las piezas que se fabricaban era para una plataforma 2.X prácticamente residual ya.