Vicinay sale del ERTE al asegurar carga de trabajo hasta primavera

En medio de la tormenta perfecta que afecta a las empresas que trabajan con acero por los abultados costes energéticos y la incertidumbre en el mercado, la vizcaína Vicinay puede considerarse una excepción. Cuando muchas grandes plantas están bajando ritmo y ajustando producción, la firma familiar vizcaína encara este otoño el camino inverso: ha salido del ERTE y cuenta con una sólida cartera de pedidos que asegura el trabajo para varios meses.

Y eso que el verano ha sido muy delicado para el histórico fabricante de cadenas con cuartel general en Sestao ya que la comprometida situación económica llevó incluso a sufrir problemas de suministro y a tener que encontrar proveedores alternativos. En agosto finalmente pudo superarse este escollo y retomarse la producción a ralentí a la espera de ganar velocidad ya en el mes de septiembre una vez consumido el parón vacacional.

El hecho es que Vicinay está bien posicionada en nuevas actividades en auge como las renovables y en concreto en el mundo eólico offshore, donde participa en proyectos punteros. A finales de 2021 puso en marcha un ERTE de reducción de jornada por el parón propiciado por la pandemia, pero la normalización de la actividad este año ha permitido engordar la cartera. De forma paralela, la empresa vizcaína logró asegurar a las puertas del verano una inyección económica de la Sepi, la sociedad industrial del Estado, de 32 millones de euros, que han sido determinantes para poder salir adelante.

Cadenas de Vicinay / CV

Recurso sindical

El rescate de la Sepi ha sido clave para enderezar las cuentas y también para contar con un colchón para afrontar la abultada factura energética. No deja de ser llamativo que, mientras otros consumidores de gas tienen ahora precisamente que poner en marcha medidas de regulación entre sus trabajadores para seleccionar aquellos pedidos más rentables, Vicinay haya logrado abandonar un ERTE a las puertas del otoño.

En todo caso el expediente, pese a haber quedado atrás, sigue pendiente de resolución judicial ya que fue denunciado en su momento por el comité de empresa. En primera instancia el juez dio la razón a la empresa al entender que el ERTE estaba justificado en la bajada de la actividad, aunque la cuestión aun debe resolverse tras el recurso sindical.

Por otro lado empresa y comité de Sestao tienen pendiente la renovación del convenio, hasta ahora un pacto de empresa vinculado al Metal de Bizkaia, negociación que arrancará próximamente. Además de Vicinay Sestao, el grupo Vicinay Marine tiene instalaciones productivas en Galdames, Brasil, China o Suecia, así como una filial específica centrada en innovación.